La competencia Europa – Estados Unidos en los 80s impulsó la Inteligencia Artificial

El proyecto llamado «Guerra de la Galaxias» lanzado por Ronald Reagan tuvo como respuesta el proyecto europeo «Eureka». La inteligencia artificial era uno de los temas de investigación que recibirían alta prioridad por la potencias.

¿Eureka versus guerra de las galaxias?

«La República», 23/06/1985

Escribe Modesto Montoya

El presidente de la República Francesa, François Mitterrand, aprovechó la «reunión cumbre» de los países industrializados occidentales para expresar su rechazo a la invitación del Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, para participar en el programa de investigación conocido como guerra de las galaxias. Esta posición del presidente francés no debe ser ajena a la opinión que refleja el consenso europeo, según la cual el proyecto del presidente Reagan no alcanzará los objetivos pacíficos que le atribuyen sus defensores. Más aún, algunos como el coronel Jonathan Alford, director del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos, piensan que «no importa cuan bueno sea el programa (guerra de las galaxias) nosotros (los europeos) estaremos más
expuestos».

Algunos países europeos estaban siendo tentados, sin embargo, por las consecuencias económico-industriales que podría traer consigo el programa de investigación propuesto por el presidente de EE.UU. Es por esta razón que el presidente francés no se limitó a rechazar la invitación de Ronald Reagan, sino que propuso a los países europeos un programa de cooperación científica, llamado Eureka.

El ministro de Investigación Científica y Tecnológica de Francia, Hubert Curien ha explicado que el programa Eureka consistiría de tres ramas: la investigación de tecnología avanzada que concierna la optoelectrónica, los nuevos materiales, los grandes computadores, los láser de potencia y de partículas, la inteligencia artificial y la microelectrónica rápida; la investigación en oceanografía y energía; así como las actividades tradicionales entre las que se encuentra la investigación agroalimentaria.

Después de la ola de entusiasmo que suscitó el proyecto de la guerra de las galaxias en
las firmas industriales alemanas, éstas, como las empresas francesas, toman posiciones
de cautela respecto a dicho proyecto. El ministro de Investigación y Tecnología de
Alemania Federal, Heinz Riesenhuber, declara que no supervisará las operaciones que
conlleven ese proyecto, puesto que «la guerra de las galaxias es un programa militar».

Hans Rühle asesor influyente del ministro de Defensa: afirma sin embargo que la industria alemana, sin el aporte económico de EE.UU., está condenada al estancamiento. El cancíller alemán, Helmut Kohl, ha declarado en ese contexto, que el proyecto Eureka es una necesidad vital para los europeos dentro del desafío tecnológico, de EE.UU. y Japón.

El canciller alemán, señala, sin embargo, que la decisión alemana sobre la guerra de las galaxias depende aún de contactos entre Bonn y Washington.

Dentro de los partidos de oposición cabe señalar que el Partido Social Demócrata de Alemania, que viene de obtener una contundente victoria en una importante elección regional, apoya el proyecto Eureka como muestra de su conocido europeísmo. Los partidos de oposición de derecha franceses muestran un cierto apoyo al proyecto Eureka, mientras que el Partido Comunista Francés lo tilda como un proyecto complementario de la guerra de las galaxias.

El canciller Helmut Kohl y el presidente Francois Mitterrand han manifestado después de su reciente reunión que las divergencias respecto a las galaxias no afectan el fervor europeo.

A la luz de las diferentes opiniones respecto a los proyectos de la guerra de las galaxias y
Eureka, puede verse las grandes dificultades con que tropieza la voluntad de una cooperación europea en el dominio de la investigación cientffico-tecnológica, que serán, seguramente tratadas en el próximo Consejo Europeo que se llevará a cabo el 28 y 29 de junio de este año. Los científicos europeos, acostumbrados a trabajos en colaboración, muestran su expectativa en la formalización de dicha colaboración, pero se inquietan del direccionamiento que puede llevar consigo un programa basado en intereses estratégicos.

Aunque Eureka facilitaría los créditos para la investigación, estos serán otorgados de acuerdo a las prioridades establecidas dentro de un panorama de tensión y confrontación Este – Oeste, que puede producir el mismo efecto que la guerra de las galaxias en EE.UU.: el incremento del presupuesto de investigación relacionada con la defensa en desmedro de la investigación básica y aplicada en los usos netamente pacíficos.

Un comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s