Carlos Herrera, estudió ingeniería por su gusto a las matemáticos y finalmente hizo mucha política y gestión pública

Hijo de agricultor, Carlos Herrera Descalzi ha hecho historia en la UNI y ha sido decano nacional del Colegio de Ingenieros del Perú y ministro de Energía y Minas. Lo entrevistamos para conocer ese proceso de su vida.

Modesto Montoya: ¿Cómo han evolucionado la carrera de ingeniería mecánica y la de ingeniería eléctrica en la UNI?

Carlos Herrera Descalzi:  De la antigua Facultad de Mecánica y Electricidad, se convirtió en Facultad de Ingeniería Mecánica, de allí salió la actual Facultad de Ingeniería Eléctrica, de allí salió también a través de Producción lo que fue Industriales y Sistemas, era la Facultad de las Máquinas como digo yo y de allí salieron todo lo que es creación artificial del hombre, lo que es Obra Civil.

Modesto Montoya: Muy bien, además ha sido Ministro de Energía y Minas. Actualmente es Decano Nacional del Colegio de Ingeniero en fin muchas cosas, pero queremos conocer su vida, porque el Programa que estamos iniciando es “Cómo lo hizo”, un libro que va a salir publicado con los egresados más exitosos de la UNI y Cómo lo hizo significa cómo empezó de jovencito.  La primera pregunta estimado Carlos es ¿quiénes fueron tus padres y a qué se dedicaron?

Carlos Herrera Descalzi: Mi padre se llamaba Benjamín, era agricultor y mi madre María Luisa fue maestra de escuela, llegó hasta directora. Ellos sembraron en mí valores, desde muy niño, desde muy pequeño, que era creo la forma en la que crecían las familias.  Yo nací en el año 1945 y uno comienza a tener conciencia alrededor de los 5 años o algo más, siempre recuerdo sus ejemplos y su cariño, los valores que se inyectan en las personas, en los niños en esa época, permanecen a lo largo de la vida porque tienen una gravitación muy grande en la conducta del ser humano.

Modesto Montoya: Desde pequeño tuviste valores especiales.

Carlos Herrera Descalzi: En mi familia había temas como lo que significaba la palabra, lo que significaba la honradez, la lealtad y en general yo diría que en la sociedad en la que me crié era también un factor común en la escuela y en las familias de la época.   ¿Qué pasó después en el país? Es una pregunta que uno se tiene que hacer como aquella pregunta de “Conversación en la Catedral” de Vargas Llosa. Pero el mundo que conocí fue ese mundo, el policía era muy respetado, el maestro era una institución, me acuerdo de niño en Chiclayo; yo nací en Lima.  Mi familia había venido a Lima a buscar suerte quizás. Llegué a hacer transición en un colegio inglés, en el Santa Margarita en donde después estudiaron mis hijas. Posteriormente, tuvimos que volver y recalé en Chiclayo de donde era mi familia materna.  Estudié allí, pude entrar al colegio nacional San José, se iniciaba en el 4to año de primaria, era un colegio que había tenido y le quedaban las huellas de un director alemán, había una disciplina única que se instauró en los varios años que estuvo Karl Weiss de director del colegio y leí muchísimas anécdotas de él y también tíos míos que lo conocieron me contaron, dejó su huella en el colegio que perduró por muchos años. Allí terminé 4to y 5to de primaria y toda la secundaria, y me postulé a la UNI e ingresé a la primera.  Me vaticinaban que no lo iba poder hacer por venir de provincia y habíamos tenido ese último año un episodio al final de la vida del colegio que hizo que las clases se extendieran hasta los primeros días de enero.  Yo llegué un poco tarde a Lima para ponerme en una academia.  Cuando fuimos a la academia a mi madre le dijeron que no gastase su dinero porque no teníamos posibilidades de que ingrese, pero mi madre me insistió en que me quedase y me dijo que no estaba obligado a ingresar y que adquiriera experiencia para postular el próximo año, pero ingresé.

Modesto Montoya: ¿Eras buen alumno por lo menos en matemáticas en el colegio?

Carlos Herrera Descalzi: Matemáticas siempre me pareció fácil, me gustaba, me parecía tan lógica, tan sencilla, tan fácil de entender y me lo parece hasta ahora, nunca tuve problemas. En honor a la verdad, me iba bien también en los cursos de letras, de ciencias, tanto así que una vez me encontré con un profesor de historia del Perú al cual apreciaba mucho, y había dejado de ver por bastantes años, me pregunta ¿joven y que está estudiando usted?  Le dije aquí estudiando Ingeniería y me dice ¿Ingeniería? ¿Y qué es eso? ¿Cómo se metió?  Él esperaba, en opinión de él, que debería haber ido a la Universidad de San Marcos a estudiar Letras. 

Modesto Montoya: Esos exámenes de vocación hubieran dado problema en tu caso.

Carlos Herrera Descalzi:  No, porque siempre he tenido mucho interés por el conocimiento, me fascina el conocimiento, en cualquier área.  Fui a Ingeniería porque me dijeron que estaba muy vinculada a la matemática.  Yo no tenía una visión clara de Ingeniería cuando postulé a la universidad, pero de hecho me gustó mucho.  Terminé el primer año y en el verano me dediqué a dictar clases de preparación para el examen de admisión a fin de hacerme de algunos recursos. En todos los años en verano fui a practicar dos veces a la entonces Hacienda Tumán, al taller de mecánica y electricidad y cuando llegué al 4to año se ofrecieron las prácticas en la Universidad, había un orden para escoger, yo era el primero y escogí Southern por varias razones, nunca había estado en el sur del Perú. Hice mi practica en vacaciones en Southern pero la tuve que interrumpir porque mi padre murió en un accidente y tuve que dejarla, eso pasó un 9 de marzo, tuve que ir a ver el tema de mi padre que fue un tema bastante difícil porque él se ahogó y su cuerpo no apareció por bastante tiempo.  Se ahogó en Huanchaco, él vivía en Trujillo, trabajaba allí. Bueno después de esto quedé tan averiado que el médico me dijo que descansase ese año, no hice caso, hice el 5to año y terminé.  Así fue mi vida en el colegio y en la universidad.

Modesto Montoya: ¿Hubo algún shock el primer año, tuviste alguna dificultad? porque muchos alumnos dicen del colegio a la universidad es un shock terrible por el cambio de metodología.

Carlos Herrera Descalzi:  En el primer año, cometí un error, me dejé guiar por un consejo de un amigo de Chiclayo, él había hecho el primer año y había tenido que descansar después del primer año y me dijo que lo que lo que uno debería hacer es ver problemas tipo, entonces estudiar básicamente problemas tipo; es decir, ser una máquina de tener problemas tipo y con eso uno pasaba los exámenes. Bueno, yo pasé todos los exámenes, nunca tuve un desaprobado en mi vida, pero no me sentía a gusto y en el segundo año decidí volver a lo que yo había sido en el colegio.  Me gustaba leer la teoría, entender bien las cosas, entender los fundamentos, las raíces de las cosas y lo hice así y me fue bastante bien, mis notas escalaron bastante.   Recuerdo que cuando llevaba Análisis Matemático IV o V, el profesor era famoso porque jalaba a muchos alumnos, era Pablo Willstatter al que años después encontraría en Viena, él trabajaba en la Agencia Internacional de Energía Atómica. El curso de él era electivo y era uno de los cursos temidos. Yo me puse allí y creo que la nota mas baja que le saqué fue 18, en la UNI y en Mecánica eso era bien difícil.  Son anécdotas, pero de hecho la Facultad de Mecánica y los años que estudié allí fueron importantes, yo creo que para la vida de todos nosotros los que estudiábamos allí, particularmente para la mía. Y era también una escuela de valores, el respeto que había por el profesor en la primaria o en la secundaria era incluso mayor en la universidad. Tuve la suerte de aprender de una generación privilegiada de profesores, de gente de muy alta calidad, con distintas características, entonces uno aprende de cada uno de ellos. Así también como una anécdota, una vez fui a ver mis apuntes de clase acordándome de un profesor, don Roberto Heredia cuyas clases siempre me fascinaban.  Cuando fui a buscar mi cuaderno de apuntes, no había mucho allí, entonces me di cuenta de que lo que él transmitía no era fácil de anotar, no era una ecuación ni era una ley específica, tenía una percepción muy vasta, profunda y la podía transmitir. Y así encontré muchos profesores de la facultad en esa época.

Modesto Montoya: El legendario profesor, los dos, el primero Pablo Willstatter que fue el primer Decano de la Facultad de Ciencias.

 Carlos Herrera Descalzi:  Si, Pablo Willstatter, famoso.  Hubo mucha gente, tuve un excelente profesor de “Resistencia de materiales” don Marco Fernández Baca, alguien que todavía es una persona que contribuye profesionalmente don Roberto Molina, Hiroshi Shoji.  Hiroshi Shoji supe después que había sido primer puesto en la Facultad y primer puesto en el colegio japonés, un primo mío estudió con él. Mi primo había estudiado en el Peruano y él había estudiado en el Peruano y en el Japonés, y había sido primer puesto en ambos, además de primer puesto en la universidad.   Fue mi primer jefe, me dio también la primera gran tarea de mi vida, pese a que ya había trabajado haciendo prácticas por lo que estaba vinculado a la carrera, por la afición por matemáticas. Yo vivía en una pensión en Lima y en la misma pensión vivía Gastón Mendoza que terminó dos años antes que yo, cuando yo estaba en V ciclo, él ya era profesor de la facultad.  Y en esos años habían hecho un experimento estaban poniendo una nueva matemática, análisis matemático de verdad y habían usado un texto que tenía dos volúmenes, era el libro de Hasser, La Sale y Sullivan. Estaban formando una nueva generación de profesores para que enseñe ese texto. Lo que tenia de especial esa matemática es que uno partía de axiomas, era una enseñanza axiomática y todo tenía que ser demostrado en base a esos pocos axiomas respecto a los números reales y de allí se construía todo un castillo. Estaba reñida con la matemática que nosotros habíamos conocido que era intuitiva, de decir tal cosa sí como nos parecía intuitiva eso validaba la prueba. Aquí tenía que ser basada en axiomas, muchísimo más estricta.  Gastón Mendoza me presentó a Hiroshi Shoji y me invitó para que sea jefe de prácticas en “Análisis matemático” entonces yo entré y fue también una tarea muy importante que cambió mucho mi vida, no había quien me enseñase a mí, tenía a quienes preguntarle, pero no había quien me enseñase a mi ese análisis matemático, yo tenía que aprender como autodidacta porque mi tarea era asistir a las clases del profesor y después yo hacer las prácticas. Estaba en eso y faltando dos semanas para que comiencen las clases uno de los profesores desapareció. Eran los años que después fueron retratados por una película que se llamó “Abisa a los compañeros”. Estos grupos revolucionarios que aparecieron en la universidad y este profesor estuvo vinculado entonces desapareció. El asunto es que faltaban dos semanas y no había quién dictara clases en la Sección “F”, era él el profesor y ya no tenían cómo ponerle más carga a los demás profesores y Hiroshi Shoji me dijo que un profesor antiguo no podía dictar esos cursos y entonces me indicó que tenía que dictarlo yo. Entré a dictar un curso donde había estudiado la mitad del libro y tenía que estudiarme la otra mitad del libro para poder terminar el curso, era todo un desafío. Me fue bien, pude cumplir la tarea y cuando llegó mi contrato, una cosa que siempre recuerdo de Hiroshi Shoji,  mi primer contrato con la UNI no fue como jefe de prácticas, fue como profesor auxiliar directamente porque había desempeñado por circunstancias una función de profesor auxiliar y seguí allí dos o tres años dictando el curso de “Análisis matemático” y luego de ello volví a lo que era mi departamento básico de energía a dictar la otra materia que siempre me gustaba que era “Termodinámica”. Después del primer año Hiroshi me sugirió, me invitó a hacer el doctorado en matemáticas en la UNI, fue una decisión difícil pero le agradecí, terminé así mis labores hice como dos o tres vueltas de  todos los cursos de “Análisis matemático”, pasé a “Termodinámica” y después de dos años postulé una beca DAAD del Servicio Alemán de Intercambio Académico (Deutscher Akademischer Austauschdienst), gané la beca y me fui a estudiar el posgrado a Alemania, estuve tres años en Alemania, regresé al Perú y me encontré con un mundo distinto. Regresé terminando el año 1973, iniciaba el 1974, en el tiempo que estuve allá habíamos dado la cuota inicial con mi esposa para comprar una casa y resulta que llegaba y con lo que ganaba en la UNI no podía pagar la casa. Entonces hablé con el Vicerrector de la UNI y le dije yo he ido, regresado y ahora no puedo vivir.  ¿Y qué pasaba con los profesores de la época? Enseñaban en 4 o 5 universidades y ganaban bien. Pero enseñaban sobre todo en los institutos armados, Marina, Aeronáutica, Ejército y no era mi forma de ver la vida.  Tuve un ofrecimiento para trabajar en Chimbote en los proyectos de expansión de una planta que estaba en construcción, hablé con el vicerrector de la UNI y me dio un año de licencia para poder ir a trabajar allá. Fui a trabajar a la empresa, estuve trabajando en dos proyectos en la Fundición y la Acería Eléctrica, todo era parte de un conjunto de proyectos que era el plan de ampliación, por cierto, uno de los proyectos que había era una planta de oxígeno. Trabajé allí ese año, me ascendieron a jefe de proyecto, en ese año también me comprometieron para resolver un problema que fue también profesionalmente muy interesante porque había fallado el suministro de aire a presión para el alto horno entonces tuve que diseñar y construir un sobre calentador, traer un caldero, insertarle a un caldero operando un sobre calentador para que pueda dar las condiciones de la turbina, etc. etc. Para mí fue profesionalmente un año muy bueno y económicamente también. Pero ese año nació mi hija mayor y yo tenía que estar junto a ellas, con mucha pena dejé SiderPerú.  Me ofrecieron quedarme en Lima en SiderPerú, pero las operaciones estaban en Chimbote. Tuve ahí mismo otro ofrecimiento, este venía del INIE, el Instituto de Investigaciones Energéticas y Servicios de Ingeniería Eléctrica (INIE) pero sobre todo de servicios de energía eléctrica, eran todos los proyectos de Energía entonces entré a trabajar al INIE, pero también tenía que regresar a la UNI porque me había comprometido a retomar mis clases a partir del siguiente año. Trabajaba en el horario normal en el INIE, posteriormente en ElectroPerú, y en la UNI trabajaba en las noches, hacia clases de 6 o de 7 hasta las 10 de la noche. En esas épocas el tráfico de Lima no era como ahora, tenía un Volkswagen naranja de la última generación que se fabricó en Alemania, de los famosos escarabajos éste era de fabricación alemana y con él iba a la UNI. Llegaba en 15 minutos o en 20 a lo más desde las oficinas de ElectroPerú, salía a las 5 y tenía tiempo de sobra para estar a las 6 y dictar clases.  Y para mi fue importante porque tenía la parte profesional en ElectroPerú y lo que enseñaba en la UNI era la parte académica de esa parte profesional que ejercía en ElectroPerú en esos años, estoy hablando de los años de Gobierno Militar que hoy día todo el mundo sataniza. Yo nunca fui partidario de lo que fue su política económica, pero creo que en muchos otros aspectos si tuvo razón y funcionó mejor de lo que se funciona ahora.   Una de las políticas que tenían en esa época respecto a la Ingeniería es que para los proyectos que se ejecutaban nosotros hacíamos todo y contratábamos lo que no podíamos y de paso aprendíamos.  Ejemplo de los proyectos SON las centrales hidroeléctricas de Charcani V que ahora sigue funcionando y es una hidroeléctrica que se construyó dentro de un volcán, la ampliación de Machu Picchu, la construcción de la central del Mantaro que se realizó durante esos años, su ampliación, las centrales térmicas que se pusieron en Iquitos y Pucallpa que fueron unos elefantes que no se supieron comprar, se compraron a Checoslovaquia, unas máquinas que estaban muy bien hechas para un invierno checo, que es como  un invierno alemán y las pusieron a trabajar en la selva tropical de Iquitos y de Pucallpa, etc. toda una serie de problemas.  Los proyectos tienen problemas y los problemas son fuentes de aprendizaje.  Me dio también la oportunidad  de ejercer ingeniería y como digo la política de ingeniería en esos años era nosotros hacíamos todo y contratábamos lo que no podíamos y de paso aprendíamos entonces yo tuve la suerte y el privilegio de trabajar con muchas empresas consultoras de ingeniería en  el mundo,  parte de los trabajos se tenía que hacer donde ellos, entonces he estado en Suiza en varias oportunidades, en Francia, España, Italia  y también por esos años, ese es el vínculo con energía nuclear, entré por necesidades del proyecto que estaba trabajando a aprender sobre planeamiento. Entonces tuve que hacer un planeamiento para el futuro para el Perú para ver cómo encajaba esa central dentro del sistema, no era una central aislada que uno la ponía y operaba como quiera, era algo que tenía que entrar dentro de la armonía de un conjunto. Entonces tuve que entender cómo era ese conjunto, cómo se desarrollaba, cómo se proyectaba al futuro y a raíz de eso me metí en una central nuclear, a estudiar una central nuclear. entonces me invitaron del Instituto Peruano de Energía Nuclear porque el gobierno de la época quería que el Perú construyese una central nuclear, entonces a mi me entrenaron para construir la primera central nuclear del Perú con un grupo de estudios.  Partimos desde los estudios, así fue como estudié en Francia en el Instituto Nacional de Saclay sobre ejecución de proyectos nucleoeléctricos; en Estados Unidos en dos ocasiones, en la primera de ellas se trataba de al mismo tiempo participar en un curso de entrenamiento, adiestramiento y hacer en paralelo un estudio que era el estudio eléctrico del Perú y que faltó tiempo después de terminarlo por lo que de Estados Unidos tuvimos que ir a concluirlo a Viena donde pasamos algo más de un mes.  Es allí donde encontré a Pablo Willstatter después de muchísimos años.  Tenía muy buena reputación, era una persona muy respetada.  Y bueno, allí trabajamos en planeamiento eléctrico.

 Tiempo después, ya siendo Decano de la Facultad fui invitado de nuevo al tema de planeamiento, pero al planeamiento energético incluyendo la parte ambiental, esto pasó en los años 90.  Yo estuve 17 años en ElectroPerú, tuve dos oportunidades de irme a trabajar al exterior, una de ellas me contactó un head hunter alemán, me tomaron exámenes, todo y me aprobaron. Y la otra fue una invitación de Brown Boberi.  La segunda no la acepté porque el Presidente de ElectroPerú, me pidió que no lo hiciese, que me necesitaba en el Perú.  Yo creí en la palabra y me quedé en ElectroPerú.  Después me tocó un periodo en ElectroPeru donde dejé la parte propiamente de Ingeniería para entrar a la parte empresarial.  Me tocó el manejo del conjunto empresarial de ElectroPerú de todas las empresas regionales, había una ley que había cambiado la estructura de ElectroPerú.  Veía, supervisaba la gestión de nueve empresas regionales, allí aprendí la otra cara el tema del manejo empresarial, las relaciones con los directorios, cada una de esas empresas tenía un directorio y tenía su autonomía y ese directorio estaba integrado por mucha gente con raíces políticas, pocos con raíces económicas, entonces su visión de la conducción de la empresa era diferente y lo que me dejaba a mí un poder es que yo conocía la parte técnica, entonces cuando apretaban las cosas técnicas me llamaban a mí y me pedían consejo, los problemas son siempre fuentes de aprendizaje y oportunidades.  

A fines de los 80, inicio de los 90, hubo un cambio de gobierno, en ElectroPerú me ofrecieron la Gerencia de Administración, en los años anteriores había desempeñado por dos meses la Gerencia de Administración en sustitución del titular que había salido por vacaciones acumuladas y yo me dí cuenta, al menos eso fue lo que percibí, que la tarea iba a ser para despedir personal y eso no lo iba a hacer yo entonces preferí renunciar a la empresa.  Fue el año 1991.

Modesto Montoya:  Fue en la época de Fujimori.  

Carlos Herrera Descalzi:  Sí, en la administración Fujimori. Entonces preferí salir de ElectroPerú y me fui para iniciar Alpha Plus que era una pequeña empresa que había estado creando y con la que teníamos trabajos con el sector privado en ingeniería de proyectos térmicos, está relacionado con fuerza motriz térmica o aparatos térmicos. En esos años me acuerdo diseñamos una planta de alcohol que se construyó en Paramonga. Bueno, salí y me dediqué a mi propia empresa en años muy duros donde no había trabajo y donde aprendí lo que es dejar, por 20 años por todo lo que había vivido en mi vida, de tener un sueldo a fin de mes.  Había momentos en que no tenía un sueldo a fin de mes sino cuando había trabajo y cuando el cliente estaba dispuesto a trabajar.  Esas son lecciones muy importantes para la vida.

Modesto Montoya:  A veces se pone al empresario como una persona mala, aprovechadora, pero realmente corre mucho riesgo.

Carlos Herrera Descalzi: Claro, corre un montón de riesgos.

Modesto Montoya: Salvo que seas un lobista y estés con el gobierno y te dan todos los contratos.

Carlos Herrera Descalzi: Entonces, un día que regresaba de Paramonga, había ido a ver el sistema de energético y cómo se le podía sacar mayor eficiencia, me encontré con un grupo de jovencitos estudiantes de la UNI, no los conocía. Yo hasta hace poco dictaba en la UNI, pero dictaba en las noches, que es lo que había mantenido allí, conocí a muchas generaciones de gente realmente extraordinaria. He visto pasar por la UNI gente de una capacidad extraordinaria.  Cuando ellos se han ido al extranjero les ha ido muy bien.  Entonces estos jóvenes me pidieron que postulase a Decano de la Facultad y me contaron lo que había ocurrido.  La facultad tenía una historia que es común a muchas, y a la propia facultad a lo largo de su historia.  Tenían que elegir al Decano y había dos bandos de profesores, los votos estaban prácticamente empatados entonces decidía el tercio. Entonces para elegir al Decano el tercio debía elegir, acudieron al tercio y el Centro de estudiantes que pidieron escuchar a los candidatos para ver qué les prometían, parecido a lo que tenemos hoy y que tenemos cada 5 años. Me llevaron recuerdo las grabaciones en esas cintas de carrete que había en esas épocas, ya existía el cassette pero recuerdo me llevaron esas cintas de carretes pequeñas, entonces habían escuchado a los dos candidatos, parecido a lo de hoy y después de escucharlos, decidieron ir a la búsqueda de un tercero.  Y estaban a la búsqueda de un tercero.

Modesto Montoya:  Entre paréntesis.  Tú sabes que hay una especie de proverbio judío que dice   “Cuando hay dos posibilidades elige la tercera”.

Carlos Herrera Descalzi:  Claro, quiere decir que ninguna es totalmente convincente.  Ellos entonces me contaron esto y hoy tantos años después lo puedo contar. Comenzaron a repasar a los profesores, me dijeron que terminaron la plana de los profesores de tiempo completo y no se decidían por nadie y entraron a la plana de tiempo parcial y escogieron dos, yo fui uno de esos dos, fui yo al que invitaron.  Mi esposa estaba allí a mi lado, vivíamos en Elías Aguirre cerca de la Huaca Pucllana en un departamento de 99 mts.2 con un clima privilegiado, todavía conservo mi departamento. Como anécdota, hubo una vez allí una sesión de Consejo Universitario, en la época de Javier Sota.  Nos miramos con mi esposa y me dijo mira puedes postular, postular no es ganar. Ella pensó igual que yo, son jóvenes y uno no debe decir no a jóvenes que iban bajo un idealismo, así que postulé. Hubo también un debate, recuerdo una frase de ese debate, un profesor se levantó en el auditorio para hacer esas preguntas que hacen a los candidatos, había dos candidatos y yo era el tercero que salía de la nada.  Incluso ya había decidido dejar la UNI para poderme dedicar a lo mío. Yo era un outsider efectivamente. Este profesor me dice respecto a la facultad, qué piensa usted de un profesor que tiene tanto tiempo y gana esto.   Los sueldos en esa época eran una miseria.  No me acuerdo la cifra, pero por ejemplo me dijo y gana 400 soles. Yo me acordé de lo que son en transferencia de calor los procesos estacionarios y los procesos transitorios. En el proceso transitorio las cosas aumentan, cambian, hasta que te quedas en el proceso estacionario o en el concepto termodinámico del equilibrio o del cuasi equilibro; entonces, cuando tú llegas al proceso estacionario es que te has estancado allí, que es tu verdad y pensando en eso le dije “bueno si después de tantos años gana 400 soles es porque vale 400 soles”.  La respuesta fue bien fría me contaron que corrió por la UNI, pero finalmente fui elegido Decano y había que honrar la palabra y lo hice con enorme cariño y con enorme dedicación. Con mi esposa tratamos de arreglar la oficina del Decano, fuimos un sábado, compramos esa lana de acero y como si bailásemos twist estábamos raspando el piso y le sacamos una tremenda capa de cera, cuántas capas de cera deben haber allí tenido sin que lo lustrasen. 

Uno de los mejores recuerdos que tengo en mi vida fueron esos tres años en la facultad, la interrelación con los profesores y con los estudiantes, llegué a tener un apoyo muy fuerte, hicimos muchas cosas. En la facultad se luchó contra Sendero, yo recibí amenazas de muerte. Había un precedente que no ayudaba en nada, Abelardo Ludeña, Lalo Ludeña como le decía, que había llegado a vice rector, fue asesinado por sendero y había sido el decano una vez anterior a la mía.  Y fue por un tema de que, presumen ellos que fue la razón, le sacó la capucha a uno de esos grupos que entraban, interrumpían las clases y daban arengas. Entonces esos tres años fueron de una lucha muy disimulada, muy cuidadosa, contra sendero; los estudiantes estaban hartos de eso. Cuando uno rememora hoy los años que se vivieron allí, aprendes muchísimo.  ¿Que quedó de esos años? Quedaron muchas cosas.  Una anécdota, en la Facultad cuando asumí el cargo se hacia un ciclo por año o un ciclo y medio por año así que como resultado la carrera que era de 5 años se terminaba en 7 u 8 años.  Siempre estábamos atrasados, todo era postergable, una de las cosas que sucedía es de que como nos demorábamos teníamos que hacer cola al centro de cómputo entonces nos pasábamos dos meses esperando el proceso de matrícula, total un solo semestre por año.  Hicimos una colecta me acuerdo que le encargué a Hernán Salazar, hoy en día es un ingeniero lo veo de cuando en cuando, pedimos que cada estudiante y cada profesor en la medida de los posible depositara 5 soles y con eso armamos nuestro centro de cómputo.  En el centro de cómputo, pusimos a los estudiantes que eran los que estaban más al tanto, las PC tenían pocos años de vigencia en el mundo y con nuestro centro de cómputo desarrollamos nuestro propio software e hicimos la matrícula. Y llegamos a un momento en que teníamos que hacer porque no calzaba, dos no se podía y uno y medio tampoco, uno o era dos y medio y ese dos y medio lo convertíamos en tres.  Era mi último año y había prometido yo volver al ritmo de dos semestres por años entonces decidí hacer los tres ciclos por año. Hubieron pedidos de postergación, nunca cedí, hicimos los tres ciclos por año. Durante mis tres años como Decano hicimos 7 ciclos, es la demostración de que cuando uno se lo propone, lo logra. Y durante esos años también revisamos la malla curricular, la visión de lo que era la ingeniera mecánica y lo que era la tarea de la facultad, y llegamos a la conclusión de que hay espacios de riqueza enorme que tiene la nación y que no están cubiertos por la ingeniería y por lo tanto tenemos que importar tecnología, lo cual no debería suceder.  ¿Cuáles eran? el mar, el aire y en la parte operativa, la introducción de la inteligencia dentro de las máquinas.  Eso daba origen a tres especialidades: ingeniería naval, ingeniería mecatrónica e ingeniería aeronáutica; lo planteé al consejo de la facultad, yo sabía que me dieran una era difícil, que dieran dos estaba en el límite de que podía ser o no,  si eran tres me rechazaban las tres, entonces escogí Mecatrónica y Naval, lo  llevé al consejo de la facultad y  logré la aprobación, siempre vienen las voces pesimistas de que no se puede, de donde vamos a conseguir los profesores, para mí era si no nos ponemos los pantalones y lo hacemos, no se va a hacer nunca. Y recordaba en mi historia que en la propia facultad la necesidad de la ingeniería naval se había discutido muchos años atrás y nunca se había hecho porque siempre lo perfecto termina siendo enemigo de lo bueno. Fue la última parte de mi gestión, logré la aprobación de las dos a nivel de facultad y luego lo más difícil, la aprobación de las dos a nivel de consejo universitario. Cuando terminó mi gestión ya estaba en el examen de admisión Ingeniería Naval e Ingeniera Mecatrónica como nuevas carreras.  Me hubiera gustado poderme quedar un periodo adicional y poder terminar y completar eso, pero no se dieron las circunstancias, las generaciones más jóvenes sentían que lo podían hacer mejor, que era su turno, yo nunca he sido angurriento de las cosas así que me tuve que retirar. En esos años otra gente me decía que postulase a Rector, iba a ver una elección de Rector, don Mario Samamé, lo puedo contar también ahora, me había llamado en los años que yo era decano, eran los años en que lo conocí y lo visitaba con cierta frecuencia, y él me planteó que sea el siguiente Rector de la UNI pero no se pudieron dar las cosas desgraciadamente, después de las amenazas de Sendero Luminoso y de los problemas que habían salido, tengo todavía fotos de lo que aparecía pintado en el salón de grados que me iban a matar. Ya sin la protección de ser decano no podía quedarme en la facultad y con mucha pena me tuve que alejar. En esos años que estaba en la facultad, me llamó mi esposa, ella me recuerda siempre que nunca en la vida nos había ocurrido algo así, me estaba llamando a mi casa el Ministro de Energía Minas. Me llamó para invitarme a ser miembro del directorio de la Comisión de Tarifas en representación de las empresas eléctricas y yo acepté.

Modesto Montoya:  Se fue el audio.  Bueno, estamos con el Ing. Carlos Herrera Descalzi, en esta entrevista que estamos realizando en el programa “Cómo lo hizo”, cómo don Carlos ha sido estudiante en Chiclayo, en la UNI, ha pasado tiempo como Decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica, ha sido creador, fundador de la Facultad de Ingeniería Mecatrónica y la Facultad de Ingeniería Naval.  La Ingeniería Naval ha dado muy buenos resultados. Tenemos el caso por ejemplo de que uno de los egresados de la Facultad de Ingeniería Naval, el Ing. José Luis Mantari actualmente ha recibido un premio sobre la relación de la universidad con la empresa, gracias a su invento, su desarrollo, el oxigenador, Premio Innovación, que sale de esta facultad que fue creada, sugerida por el Ingeniero Carlos Herrera Descalzi, que ya regresó nuevamente.  

Carlos Herrera Descalzi:  Tuve que hacer mis ajustes al internet porque la imagen aparecía congelada.

Modesto Montoya: Les decía que de la Ingeniería Naval salió el actual Premio de la Innovación que hace relación de la empresa con la universidad, el Ing. José Luis Mantari.  De modo que es una facultad que ha dado sus resultados.

Carlos Herrera Descalzi: A las dos les fueron muy bien. Yo las seguí en los primeros años.  Incluso los primeros egresados me invitaron una vez y conversamos, nos reunimos en el Salto del Fraile, recuerdo hasta el sitio.  Y les pregunté cómo les estaba yendo. A todos les había ido muy bien, todos tenían trabajo, es decir llenaron una necesidad, es una inyección a la vida económica de un país cuando uno tiene un grupo preparado que puede ejercer adecuadamente una tecnología.  Los ingenieros mecánicos practicaban la Ingeniería Naval porque la Ingeniería Naval son estructuras metálicas, entonces tenían que hacerlo todo.  Pero una cosa es hacerlo, saber soldar, saber diseñar estructuras y otra cosa es tener la concepción arquitectónica del barco y la concepción global. Entonces cuando uno conoce, ha visto la concepción global, ya se puede especializar en las partes con mucho mas conocimiento. Fue una inyección importante, cómo lo ha sido Mecatrónica y como lo debió haber sido Ingeniería Aeronáutica.  Han pasado desde 1994 que me retiré hasta hoy 27 años, y en ese tiempo no han podido hacer aeronáutica.  Pero si hubiera llevado aeronáutica al concejo universitario no me hubieran aceptado ninguna de las tres porque el presupuesto y por tantas cosas. En la vida tú necesitas poder tener la claridad de lo que tienes que hacer y también tener el coraje de hacerlo y a veces al hacerlo te tropiezas no te miran bien, te dicen cuál es tu interés en hacerlo. Pero el interés global repercute sobre cada uno de nosotros. Mientras mejor marche el país mejor nos va a ir a nosotros. 

Te estaba diciendo en antes cuando se interrumpió, que cuando estaba en la comisión de tarifas, el año 1992 fue un año extremadamente seco, era un año en que no íbamos a poder tener electricidad para todos.  ¿Por qué? Con la reducción, con el año muy seco no había suficientes lluvias y bajaba la producción de las hidroeléctricas, entonces yo dije qué podemos hacer.  Había ido a dos, tres reuniones de la comisión de tarifas y siempre el tema era de qué nos iba a comer el lobo. Yo dije qué podemos hacer, qué puedo hacer yo como Decano de la Facultad. Hagamos una campaña de ahorro de energía. E hicimos una campaña de ahorro de energía contra viento y marea. Me decían que no nos iban a ir bien, como eran los años de Sendero y a la UNI la miraban manchada por lo de Sendero, bastaba que fueran de la UNI para que nos cerraran las cuentas, etc. etc., pero lo hicimos.  Les pedí una cosa a los estudiantes de esa época, les pedí ir bien presentables, si es posible con una camisa de manga corta y si fuera blanca mejor, pantalón, presentarse, ensayamos, vimos los temas conversamos con las empresas eléctricas.  Entonces las empresas eléctricas nos dieron material, hicimos un convenio con ellas y adiestraron también a los jóvenes.  Los jóvenes tenían el conocimiento académico, pero no cierto conocimiento práctico, no los problemas que tiene la población y la campaña fue un éxito, redujimos la demanda en 60 megawatts.  En esa época era un millón de dólares por megawatt. El aporte de nuestro trabajo fue el equivalente a 60 millones de dólares.

Modesto Montoya: ¿Y recibieron un premio?

Carlos Herrera Descalzi: Sí creo que hubo un reconocimiento. De esa promoción hicimos también lo que no se había hecho en muchísimos años en la Facultad, una excursión a Chile. Visitamos a las universidades chilenas, nos fuimos incluso hasta el sur, con ellos hemos subido al Huáscar. Esa es una emoción especial, lo que se siente cuando estás en el Huáscar y haber podido leer dos cartas que son un ejemplo y que van mucho más allá de la guerra, la carta de Miguel Grau a la viuda de Prat y la respuesta de la viuda de Prat a Miguel Grau. Esas cartas deberían leerse y compararse con los discursos que tenemos hoy día en los conflictos políticos y en la forma en que cada uno se refiere en el Congreso, en otros sitios a su adversario. ¿Quiénes eran ellos? Grau y Prat habían sido amigos, pero cada uno por su nación se encontraron y murió Prat.  Grau le envió los restos y la espada a la esposa. Tanto en la carta de ida como la carta de vuelta, se demuestra lo que son los valores y los sentimientos de la gente de esa época y cómo esos sentimientos y esos valores quedan muy por encima de la guerra y son capaces de sobrevivir al tiempo. De la gente que fue en esos años te menciono un par de nombres, uno fue Guillermo Chin, que fue Vice Ministro de Minas y fue Gerente de OSINERGMIN, hay varios con éxito, el otro que recuerdo en esa excursión a Chile, Julio César Guerrero, quien ha sido Presidente Mundial de la ASME, el único no nacido en territorio americano que ha sido Presidente Mundial de la ASME.  Yo me sentí realmente orgulloso de nuestra gente. Cuando fuimos a visitar a las universidades, llegábamos a la hora, puntualísimos, estábamos muy dignamente vestidos y a la hora de escuchar el pensamiento de uno y otro, parecería que los peruanos tenían el pensamiento que uno atribuiría a Chile de la época y los chilenos al Perú.  O sea, los peruanos del orden, de que las cosas cuestan, de que las cosas hay que trabajarlas, etc. etc. Fue una generación muy buena, me he reunido con ellos el año pasado antes del Covid, después de 25 años están muy bien colocados, han progresado todos. Esa son partes de las enormes satisfacciones que te da atravesar por una casa de estudios como es la Facultad, allí fui ayudante de prácticas primero cuando estaba en cuarto año, profesor auxiliar en quinto año y fui profesor hasta el año 1994 en que me retiré como Decano.  Cuando todavía no había terminado el decanato, vino una invitación del Decano del Colegio de Ingenieros del Consejo Departamental de Lima para que integre una lista para el capítulo de Mecánica y Electricidad.  Integré la lista, ganó y así fue como me involucré con el Colegio de Ingenieros.

Me di cuenta que muchos ingenieros estamos en el Colegio de Ingenieros porque es una obligación, pero no sabemos realmente cuál es la función del Colegio de Ingenieros, allí también tuve la suerte de conocer a mucha gente de mucho valor.  Para muestra un botón y un homenaje a él, Héctor Gallegos que falleció hace muy poco siempre tengo a la mano acá este libro de él “La Ingeniería”, me parece un libro extraordinario, quiero ver que se pueda traducir al inglés y que pueda ser lo que el Colegio de como obsequio a sus pares. Ayer tuvimos una asamblea a las 6 de la mañana, había 80 participantes de 46 países distintos sobre la ingeniería en el mundo y son personas destacadas cada uno en su país. El presidente actual es un chino, es miembro de la Academia de Ciencias de China, vi en su curriculum que había obtenido su doctorado en Austria y habla un inglés perfecto.  Para darte una muestra del grupo de gente con el que se ve y se analiza estos temas.  

Terminado el Decanato, en mi casa recibí una llamada de una empresa que me pedía si la podía asesorar en un tema del sistema eléctrico que yo conocía. Quedamos en una reunión, la reunión fue en Miami.  Esta era una empresa que no era de Miami tampoco, ellos eran de Carolina del Norte y tenían otros dos socios, la empresa era Duke Energy y uno de los socios era TransAlta, otra compañía eléctrica canadiense y tenían como agente a una empresa neoyorquina de finanzas, entonces iban a invertir en el Perú, querían entrar en los procesos de privatización en el Perú como participantes.  Ellos tenían como socio a una empresa chilena pero no se sentían cómodos de venir a un país donde ellos hablaban inglés y acá se hablaba español, su socio hablaba español, ellos conocían la ley americana, su socio tenía varios años conociendo la ley eléctrica chilena de la cual salió la ley peruana, entonces era muy similar.  Entonces ellos querían tener alguien de su lado que pudiera equilibrar esa relación. Y para eso me invitaron. Fui a Miami, no me acuerdo el nombre del hotel pero una de las personas que vi salir del hotel fue a Mario Vargas Llosa.  Yo había llegado a las 5 am. alquilé un auto y me fui al hotel, entré a la habitación a ducharme y me fui a la reunión que duró unas 2 horas, al final me dijeron que me contrataban y que trabajaría con ellos. Eso me abrió las puertas, mi nombre fue referido por ellos a varias empresas. En los siguientes años de lo que salí de la UNI que ya trabajaba por mi cuenta, tuve la oportunidad de trabajar con varias empresas del mundo. Así como una anécdota, en una ocasión estaba haciendo un trabajo para EMRO que quería comprar una planta en el norte. Fui a Estados Unidos, me invitaron esta vez a Houston estuve trabajando con los directores de ellos, yo había llevado a dos ingenieros que trabajaban conmigo entramos a una sala de directorio, no había físicamente ninguno de los miembros del directorio, como es ahora, estaban en distintas partes del mundo.  Hicieron las preguntas sobre el proyecto, respondimos, etc. etc. Hay toda una serie de anécdotas relacionadas a eso y una reflexión que me hice un tiempo después cuando regresábamos con las personas con las que fui, nosotros estábamos de igual a igual con los ingenieros de EMRO que era gente bien calificada, o sea la experiencia adquirida en el sector eléctrico había sido suficientemente buena; y allí, por varios años he trabajado con empresas eléctricas y con empresas que tenían interés en invertir en el Perú. Eso le enseña a uno el otro lado de la vida, estar al otro lado, revisar los documentos, preparar las propuestas.  Tenía esa experiencia, yo en ElectroPerú trabajé bien, le dediqué un montón de tiempo, y aprendí consecuentemente muchísimo y esa experiencia después es un capital valiosísimo.  Eso fue más o menos hasta el año 2000.

En el año 2000 teníamos una presentación sobre planeamiento de energía en el Colegio de Ingenieros, me habían encargado a mi hablar sobre el planeamiento energético del Perú, entonces me había preparado un power point, una conferencia. Uno de los panelistas era Juan Inchaustegui quien había sido un destacado Ministro de Energía en años anteriores, un profesional no solamente muy competente sino una persona muy honesta, muy clara, muy inteligente.  Él me había confirmado que iba a asistir a la reunión.  Y el día que llegó la reunión no fue. ¿Qué sucedía? Era la semana en la que el ex presidente Fujimori había renunciado desde el exterior entonces se habían producido los cambios en el Congreso y Valentín Paniagua ya había sido elegido Presidente del Congreso, entonces la proyección era que él ocupara la Presidencia del Perú, entonces deduje que si esa noche Juan Inchaustegui no pudo asistir era porque lo habían llamado con urgencia por el tema. Terminó la semana, era el día sábado como hoy mas o menos a esta hora, un poco antes, yo tenía que hacer y me estaba preparando para salir y prendí el televisor para ver qué noticias había, sabía que ese día iba a juramentar un nuevo gabinete, quería saber quiénes iban a estar y en particular quien iba a estar en energía y minas, suponía que iba a estar Juan Inchaustegui. Justo entra una llamada de Juan Inchaustegui y me preguntó sobre algo que no le entendía de qué me quería hablar, me dijo que me esperase que me volvía a llamar en unos momentos.  Me llamó en unos momentos para decirme que me ponga un terno azul y que vaya a juramentar como Ministro de Energía y Minas. Así suceden las cosas.  Yo para eso tenia una serie de trabajos. Pensé que no podía decir no, que eran circunstancias difíciles en las que si tu país te pide un apoyo no le puedes decir no puedo, había que privilegiar eso y no sabía en qué me iba a meter.  A mi no me llamaron por político, yo no tengo filiación política nunca quise tenerla.  Llamé un taxi y recuerdo que me fui en un taxi amarillo, no muy nuevo, con mi terno azul y mientras iba pensando cómo iba a resolver los problemas que estaba dejando atrás, los propios.  Llegué a Palacio, la plaza San Martín estaba cercada, no nos dejaban entrar y el chofer le dice al policía el señor va a juramentar. El policía por naturaleza es desconfiado esa es una formación profesional, él miró, no dijo nada, simplemente levantó la cadena y nos hizo pasar. Así fue. Esa tarde juramenté, conocí a varios de los nuevos ministros, conocía a muy pocos de los que estaban en el gabinete. A duras penas llegó mi esposa para estar en la ceremonia con mi cuñado, se les plantó el carro en el camino, además. Y había avisado a mi hija que estaba en el Cusco, para ver si podía tomar el avión y regresar, ella no pudo hacerlo. Terminó la ceremonia, fuimos a sesión de Consejo de Ministros. Después de la sesión el Dr. Valentín Paniagua me entregó los documentos de Camisea y me dijo que había un Decreto Supremo que aprobaba los contratos, que estaba ya firmado por los ministros del anterior presidente, pero el anterior presidente no lo había firmado.  Nunca hay solución de continuidad en el ejercicio de las carreras ministeriales, entonces un ministro cesa cuando su sucesor presta juramento.  Cuando presta juramento allí comienza a ejercer el cargo el sucesor, él me dijo que lo revisase, si estaban bien él los podía firmar como presidente no tenía responsabilidad mientras él fue presidente y no tenía su propio gabinete, su gabinete era el último de la administración Fujimori y yo me fui con la tarea de leer los contratos. Cuando llegué a mi casa la casa estaba llena de gente, de amigos, a muchos que no veía en tiempo. Entonces al día siguiente tempranito me puse a leer los contratos, revisar unos temas y le dije al Presidente que no lo podíamos firmar así y que le teníamos que hacer ajustes; entonces me dijo que teníamos que asumir nosotros la responsabilidad y así fue. De inmediato comenzaron a pedir que todo eso se dejase para más adelante, yo sabía que si se dejaba para más adelante eso no salía.  Cuando estuve de Decano en la facultad habíamos hecho un Fórum, el Tercer Fórum de Energía, los dos primeros sucedieron cuando yo fui estudiante, hacía un montón de años, donde uno de los temas centrales fue Camisea y después que revisamos llegamos a una conclusión sencilla, el destino del Perú era uno con Camisea y otro sin Camisea entonces la parte conceptual la tenía clarísima, la visión del tema la tenía clarísima, por mis asesorías a mis clientes estaba al tanto de los temas,  lo único que no sabía era la información oculta que no se decía y que estaba en los contratos y me preocupaba qué diría eso. Tenía la convicción que Camisea tenía que salir, pero no podía salir como sea y tampoco tenía mucho tiempo para eso, entonces revisamos los contratos. Llamé a algunas personas calificadas y propusimos un ajuste a los contratos.  La buena pro ya estaba otorgada entonces que nosotros nos metiésemos en ese momento a cambiar los contratos era una herejía, pero si tenia yo la potestad de decir no los firmamos, entonces sabíamos que teníamos un enorme poder de negociación de poder cambiar esos contratos por acuerdo entre partes antes de firmarlos y así hicimos. Se hizo los cambios rápidos, se hizo los ajustes, se firmaron y salió Camisea, sino hubiera dormido no sé cuánto más. Pero se hubiera entrado a otra trifulca, disputas, juego de intereses por aquí y por allá. Camisea hace unos días conversaba ¿sabes cuánto le ha dejado al Perú? Cien mil millones de dólares, de beneficios, por aquí en mi cuaderno debo tener anotada los resultados de la conversación, el cálculo del beneficio para el Perú de hoy le representó cien mil millones de dólares y esto puede parecer una herejía, pero sería bueno mirar las cifras de este milagro económico que ha habido en el Perú después del 2000 en lo que le toca a la minería y lo que le toca a Camisea. Y de repente el de Camisea es igual o mayor.  Habría que mirar las cifras, no me he puesto a hacer el ejercicio, pero en otras palabras el milagro económico que el Perú ha tenido en estos 20 años han sido las inyecciones de Camisea y la minería. La minería no hubiera sido posible sin Camisea porque cuando entró la minería la rampa de crecimiento de la demanda eléctrica fue abrupta, crecíamos a velocidades que nunca en nuestra historia habíamos crecido y eso no se podía poner como planas operando sino hubiera sido por el gas natural. Las plantas tradicionales no se hubieran podido ejecutar en esos plazos  entonces Camisea tuvo directa e indirectamente un enorme significado para el Perú y como te digo yo tenía clarísimo a la hora que me senté en el despacho de energía y minas lo que significaba Camisea al Perú y eso ¿gracias a qué? a la trayectoria académica, porque en la  UNI por todos esos años que estuve de profesor cuando regresé de Alemania ya me encargaron los cursos superiores, excepto los que dictaba don Roberto Heredia. Don Roberto era en ese entonces era Decano Nacional del Colegio de Ingenieros, él dictaba los sábados, entonces toda su carga académica la desarrollaba los sábados. Yo tenía los sábados libres. Un día me llamaron de la Facultad y me dijeron que Don Roberto simplemente ya no podía continuar dictando, le había aparecido un tumor en el cerebro y ya no estaba en condiciones, incluso en la clase me contaron que había escrito una pizarra, luego repitió lo mismo, luego repitió lo mismo, los alumnos se miraban desconcertados, no sabían qué ocurría. La Facultad me indicó que no tenían otra persona que pudiera hacerse cargo y me pidió que además de la carga que tenía, tomase los cursos de don Roberto Heredia y así fue hasta que salí de la facultad. Innové los cursos de don Roberto Heredia, yo no podía repetir la experiencia de él. Acomodé los cursos de don Roberto para lo que yo conocía, podía y lo que debía hacer. Uno de los cursos que él tenía era “Energética” que viene a ser en el fondo planificación energética y discutíamos los temas del Perú,  entonces tenía clarísimo por lo que había trabajado en ElectroPerú  y por la parte académica, lo que había que hacer con Camisea entonces cuando hubo la oportunidad, conversaba con mi esposa hace unos días  nunca en la vida en la vida se nos ocurrió que iba a estar metido en eso, cuando hicimos nuestros planes de vida era la universidad no era en el ministerio, entonces bueno vi, y eso es una cosa que  hay que honrar también, lo que había hecho la administración Fujimori, el preparar el esquema para Camisea estaba muy bien hecho, era una cosa diferente a la ley de hidrocarburos. Era una modificación de la ley de hidrocarburos para el caso del gas natural y le daba al Perú las bases que se necesitaba para proyectar adecuadamente Camisea. En los años anteriores, dos de los asesores de Daniel Hokama habían sido alumnos míos en el posgrado, uno llegó a ser en el futuro ministro y el otro a ser viceministro. Los dos me buscaron y me pidieron una opinión sobre qué hacer con el gas, yo les hice una política del gas. Después también cuando se fue la Schell, cuando todo estaba concluido me pidieron un análisis post mortem y me permitieron el acceso a los documentos que tenía el ministerio, tenía esos dos antecedentes. Yo revisé lo que habían hecho, la forma que actuaron y les dije que en mi opinión habían hecho muy bien, la actuación fue buena, eso lo mantengo hoy, al César lo que es del César. Lo que nosotros encontramos estaba bien hecho, necesitaba un par de correcciones que tenía que ver con una fórmula de precios básicamente. En Camisea una de las cosas que yo pedí, y esto va para la UNI, era que hubiera un fondo para preparar profesionales para las universidades nacionales que tuvieran facultades de hidrocarburos, de allí salió un fondo que sirvió en la UNSA, sirvió en la UNI y sirvió también en una universidad de Piura y fueron los que prepararon los técnicos, los profesionales que después estuvieron trabajando en Camisea. Las empresas me dijeron que no les gustó al comienzo que tuvieran que hacer esa inversión, pero que después de terminado esto que les sirvió muchísimo, tuvieron el personal que necesitaban para el proyecto.

Después de hecho lo de Camisea hay varios episodios allí.  Uno de ellos tiene que ver y merece ser relatado con mucho cuidado, cuando nosotros le pedimos a Bolivia que el gas que iba a sacar por Chile lo sacara por el Perú, fue todo un procedimiento, una lucha y muchas anécdotas sobre eso. Termina la administración de Valentín Paniagua, comienza una nueva administración y la nueva administración quería hacer todo lo contrario de lo que se planificó para Camisea, querían exportar. Eso también es otra historia, es una historia triste de ver como la inteligencia humana se pone al servicio de intereses contrarios al interés del Perú y así modificaron reglamentos, leyes.  Yo recibía en esos años una noticia de una peruana que vivía afuera donde decía directamente que había circulado sobres en el Congreso en esa época y que votaron con una rapidez enorme y modificaron la ley que permitió que permitió luego todos esos proyectos de exportación.  Naturalmente yo había firmado Camisea, tenía responsabilidad por haber firmado Camisea y lo había hecho bajo ciertas bases, entonces sentí mi compromiso con la población y conmigo mismo en tener que decir mi verdad, la dije un montón de veces, pero lo que yo decía lo ocultaba la prensa, lo minimizaban esos mecanismos que se usan para evitar o para permitir que pasen ciertas cosas que no debería pasar. Yo lo he escrito, lo he dicho, tanto así Modesto, y esto es otra parte de mi vida, creo que soy el único peruano que lo ha hecho, terminé dando testimonio sobre Camisea en el Senado de Estados Unidos. Tuve una invitación del entonces senador Lugar que miraba los temas de corrupción y los temas que le preocupaban era que el dinero del BID era dinero de los contribuyentes norteamericanos y que lo están poniendo a beneficios de los países, no lo van a poner en contra del ambiente ni en contra de los países entonces querían saber qué había pasado con Camisea. En esa ocasión me reuní con los directorios del BID, del Banco Mundial, es decir toda la experiencia acumulada en la vida llena de toda esa serie de procesos, y los que llevaron a bien esto fueron las ONG ambientalistas. Las ONGs ambientalistas pueda que no nos gusten algunas veces sus posiciones, pero son dineros limpios, dinero que viene de gente altruista, intelectuales, incluso de industriales que han tenido éxito. Son dineros limpios que lo que buscan es un mundo mejor y que cuestionan los negocios que no teniendo razón para no ser viables, obvian ciertas cosas por ahorrarse algo y producen ciertos daños. Tuve contacto con ellos y me di cuenta que ellos tenían extraordinarios contactos en el gobierno de los Estados Unidos. Pasar por esa administración y por los bancos fue también una experiencia. Te cuento todo esto porque vas viendo lo que te da la vida, nunca me lo propuse.  Yo no puedo decir que me lo propuse ni que los fijé como metas, mis metas eran mucho más sencillas, más modestas, más locales pero si he vivido en varios países, he estudiado en distintos idiomas, he estado contigo en tu casa con un premio nobel sobre física, allí no se habla de física allí el tema es intelectual; por ejemplo, me refiero a casos como ese, son privilegios que te da la vida, eso son verdaderos privilegios porque el día que te vas de este mundo, no te llevas nada, te llevas tu recuerdo y lo que has hecho en la vida, no te llevas nada que tenga peso.

Modesto Montoya: Para mí es un privilegio haber compartido contigo, sobre todo tus gloriosos cumpleaños con un montón de amigos que tienes.

Carlos Herrera Descalzi: Los hacían mis amigos.

Modesto Montoya:  Desafortunadamente ahora con la pandemia tendrán que ser virtuales.

Carlos Herrera Descalzi: Se cortó. Desafortunadamente, con la pandemia mucha gente terminó afectada.

Modesto Montoya:  Para ir terminando la entrevista la pregunta poco difícil ¿estás preocupado por lo que está pasando en el Perú? ¿Qué es lo que propondrías al futuro gobernante que haga con nuestro país?

Carlos Herrera Descalzi: Bastante. Hay muchas cosas que se proponen.  Es mas tengo un plan para hacerlo, a través del Colegio de Ingenieros con propuestas del Colegio de Ingenieros. Son temas que analizamos racionalmente, estamos analizando los temas de hidrocarburos, vamos a analizar los temas de electricidad, hemos visto temas sobre alimentación, nutrición, sobre vivienda, obra pública, etc. escuchando a muchas personas y utilizando mi propia cabeza para pensar y mis ojos para ver y comparar las cosas, tengo conclusiones sobre muchos temas. Me invitaron de dos fuerzas políticas, de Acción Popular a raíz de los contactos que tengo con ellos desde la época de Valentín y los muchos amigos que tengo en Acción Popular y también me invitó la organización de Rafael López Aliaga a quien también conozco. En uno y otro caso yo no soy candidato a nada, quiero mantener mi libertad, mi independencia que siempre he querido tenerla para poderme expresar en lo que yo pienso sin tener por qué violar ningún compromiso de una organización, pero en todos los casos siempre he estado llano a darles una opinión sobre lo que creo que se debe hacer por el Perú. Al final creo que es obligación, las fuerzas políticas son aquellas fuerzas que van a enrumbar el futuro del Perú, ayudarlos a orientarse sobre los temas principales en lo que es básicamente conocimiento técnico y en las cosas que se pueden o deben hacer por el país. Las ideologías políticas son los matices sobre los cuales escogerá cada cual. Pero siento por ejemplo y me preocupa muchísimo que casi todos los partidos políticos, por lo menos a todos los que he escuchado, no conocen exactamente lo que da Camisea, proponen sobre Camisea y creen que  Camisea es todavía es el yacimiento virgen cuyo contrato se firmó en el año 2000 en el gobierno de transición y cuya inauguración de la obra fue en el año 2004, y no es así porque ya produjo mas de la mitad de los líquidos que tenía y no sé cuánto le quede de gas, hay otras cosas que se pueden hacer.  Pienso, por ejemplo, que el futuro de este primer medio siglo va a estar dirigido por la necesidad del cambio climático, pero lo que nunca quiere decirse es que el cambio climático está relacionado también con la enorme población que tiene el mundo y va haber algún momento en que se va a cuestionar la población del mundo entonces qué tan preparados estamos para eso, como país, como nación, cómo bloque de naciones, de qué lado estados, en qué lado debemos estar mirando esos futuros lejanos.  Los políticos del Perú necesitan “ubicaína” necesitas conocer el interior y pero también necesitas conocer el exterior porque somos un velero que se mueve en un mar.

Modesto Montoya:  Para ir a Marte tienes que conocer lo que hay en el espacio, la gravedad, etc. sino te pierdes.  La última pregunta si no es mucha molestia.  En algún momento de esta entrevista has señalado los beneficios que nos da la minería, el petróleo, etc. los momentos de bonanza has señalado. Eso me hace pensar lo que conversé con un economista, me dice que en el fondo los momentos de bonanza para el Perú no dependen tanto de las políticas de los gobiernos sino del aprovechamiento de los recursos primarios, las materias primas, falta que añadamos a esto la parte de tecnología, esa es una preocupación, no tenemos tecnología. En este momento compramos todo, plantes de oxígeno, celulares, no producimos casi nada aquí ¿eso no te preocupa a ti? ¿cómo tendríamos que convencer al gobierno para que empiece un esfuerzo tecnológico? Tú que fuiste Ministro, en el Consejo de Ministros no se habla mucho de ciencia entiendo y hay la propuesta de un ministerio de ciencia y tecnología que optimice los esfuerzos de investigación, que fusione todos los institutos que están dispersos, desarticulados, que no se gaste tanto en burocracia, pero más en científicos, en laboratorios. ¿Cuál es tu visión al respecto?

Carlos Herrera Descalzi : La primera de ella. Concuerdo totalmente que nuestros ciclos de bonanza han sido los ciclos de materias primas, el guano en su época, el caucho en su época ¿qué tienen en común el guano y el caucho? también hemos tenido la harina de pescado, la minería y el gas natural. ¿Qué es lo que tienen de común? Que la tecnología luego los fue sustituyendo.  En los conversatorios que he tenido en el Colegio de Ingenieros, por ejemplo, veo que de repente van a haber otros países que produzcan la alpaca y la lana de alpaca más que nosotros, estamos hablando de Chile y estamos hablando de Australia, y se están llevando los animales de acá. Sin embargo, en el Perú existe una persona, el Dr. Vivanco, que trabajó en Australia en las primeras clonaciones que hubo de ovejas, o sea conoce la tecnología.  ¿Qué se requiere? una política clara de Estado que nosotros no tenemos.  Entonces, si nosotros tenemos la materia prima, deberíamos tener la sartén por el mango, pero el mango es la tecnología. Y somos reacios a la tecnología.  Yo te digo, la tecnología no se resuelve con un ministerio de ciencia y tecnología, como tampoco se resuelve con el CONCYTEC, son buenas intenciones, son esfuerzos positivos, pero no alcanzan. El tema de la tecnología tiene que ver con involucrarse en la tecnología.  Yo en estos días que estuve unos pocos días en el Ministerio de Energía y Minas, le iba a poner un enorme énfasis a que entrásemos a la metalurgia y a un crecimiento y fortalecimiento del INGEMMET, a sacar a todos los políticos de allí, para poner técnicos, gente que conociera que fuera bien capacitada y sacar una parte del capital que viene del impuesto que pagan las mineras para que fomente el desarrollo y hacerlo crecer a través de las universidades.  Nosotros somos un país y una región excepcionalmente ricos. Mirando el futuro, hoy en día América Latina exporta el 25% de los alimentos que produce, o sea es una exportadora neta de alimentos, tiene suficiente agua, tiene excedente de agua, minerales, materias primas. ¿Qué le falta a Latinoamérica en general? Tecnología, nosotros estamos entre los que tienen el nivel más bajo en tecnología. ¿En qué deberíamos esforzarnos? Sobre todo, en la parte de biodiversidad, en la parte agrícola, allí tenemos que poner dinero. La pandemia nos mató porque el campesino es muy pobre porque su valor se lo lleva un comerciante. Entonces cuando tú hablas del “rey de la papa”, ése se está comiendo el riesgo, el trabajo y la vida de un montón de campesinos y el Estado no hace nada, no te digo que estatice, hay formas privatistas de hacer que funcione y la tecnología tiene que inyectarse muy fuertemente en los sectores como el agropecuario, por supuesto en el sector de metalurgia, la pesca. En pesca lo que he visto en una de las conferencias del Colegio de Ingenieros, después yo me reuní con los empresarios, con la anchoveta ellos sacan un sachet, no recuerdo si a 60 centavos el sachet, que contiene proteínas y de Omega C que te da el balance de un cuerpo. Eso lo deberían tener todos los niños del Perú, en todas las regiones del Perú. Falta un gobierno que se involucre, un gobierno con algo de conocimiento, con algo de claridad, y esto es lo que no hemos podido constituir. A estas alturas de mi vida, cuando me hago una reflexión, si alguna crítica me hago es por qué no me metí en política años antes. No importa no llegar, pero por lo menos colocar gente en el Congreso, colocar el discurso y cambiarle el rumbo a este país. Este es un país noble, es un país rico en la naturaleza, es un país de gente trabajadora, sacrificada, es un país de todas las sangres, no merece estar como está. Y también te digo y lo hemos hecho, y lo hemos pedido como el Colegio de Ingenieros formalmente después de haberlo hablado con el señor presidente Martin Vizcarra, le enviamos la carta pidiéndole la reforma de la Constitución para que incluya como traición a la patria los delitos de los altos funcionarios cuando posponen el interés público por su interés particular, con conciencia de lo que hace.  Si no se pone mano dura en ese sentido, si no se es duro con ellos, nunca vamos a salir. No llego al extremo de que le cortes la mano a los que delinquen como lo hacen en los países árabes, pero lo menos que debes darle es la muerte cívica, que nunca más vuelva a ejercer un cargo público. Lo menos que le puedes dar es aplicar la muerte cívica y cuando tú tienes un gabinete yo creo que cada miembro de ese gabinete debe estar dispuesto a que le apliquen traición a la patria si es que traiciona al país.

Modeesto Montoya:  Muy bien, estimado Carlos, muy interesante y sobre todo lo que dijo la doctora Shigyo “que llamen a los que saben” y allí está don Carlos Herrera Descalzi, que sabe un montón, por su experiencia.

Carlos Herrera Descalzi:  No es saber, es simplemente tener buenas intenciones porque yo creo que esto lo saben mucho, no soy ni inventor ni dueño del saber.

Modesto Montoya:   Acuérdate Carlos que “Modesto” soy yo, no tú.

Carlos Herrera Descalzi:  Soy realista, no creas que la gente que lo hace no lo sabe.  

Modesto Montoya: Pero por otro lado, eso de que me arrepiento de no haberme metido en política, puedes iniciar, a propósito yo a mi edad he fundado un partido para los jóvenes, se llama Partido de la Ciencia.pe Inscríbete en el partido para darle oportunidad y promover a la juventud que lucha por un futuro para el Perú de ciencia, tecnología y educación sobre todo también.

Carlos Herrera Descalzi:  Y un futuro sobre todo de valores. Es la educación y ésta empieza en el hogar y en el hogar tienen que haber valores también.

Modesto Montoya:  Bueno, eso ya es más complicado. En el hogar los valores que tiene la gente es los que le da la televisión prácticamente. Y a propósito, ayer creo lo dije conversando contigo respecto a los valores. En la presentación de los candidatos a la presidencia que organizó Canal 4 y otros, leyeron la semblanza abreviada de los candidatos y a uno de los candidatos lo presentaron como el hijo de una reina de belleza chilena Yo no entendí muy bien qué tenía que ver eso con la política, con la candidatura.

Carlos Herrera Descalzi: Tiene mala intención, de tomar el anti chilenismo que hay en muchos peruanos y que no debiera existir.

Modesto Montoya:  Yo creo que la semblanza lo ha hecho el candidato, porque los organizadores cuando tú organizas un evento preguntas cómo quieres que te presentemos Había un llamado a la juventud que le gusta la belleza, esa creo que era la intención; en fin, es controversial.

Carlos Herrera Descalzi:  Poco tacto. Hay cosas más importantes que tener en la visión del Perú que esas. Esos son aspectos que tú puedes admirar, a nadie le desagradan, pero cuando en un país hay pobreza, miseria, hambre, muerte, creo que acabar con eso tiene que ser el primer objetivo.

Modesto Montoya:  Muy bien. Muchas gracias, Ingeniero Carlos Herrera Descalzi, gran amigo, Decano Nacional del Colegio de Ingenieros. Esperemos pues que pronto lo tengamos nuevamente   al mando del sector más importante que hay en el Perú que es Energía y Minas, por la cantidad de riqueza que hay que explotar y poner al servicio del desarrollo tecnológico. Para terminar, debo decir a los que nos escuchan, que el Ingeniero Carlos Herrera Descalzi fue también responsable de que el Instituto Peruano de Energía Nuclear, tuviera remuneraciones más o menos respetables y evitó que mucha gente se vaya completamente de ese instituto. Gracias don Carlos, te recordamos por eso.

Carlos Herrera Descalzi: Gracias Modesto, en eso también hay que darle gracias a Javier Silva Ruete, se lo pedí a él y él me lo entendió, ni siquiera vaciló, me dijo ¿cómo va a ser esto? y listo, lo hicimos rapidísimo.  Pasó y no hubo que producir alborotos ni nada.  Le dije que cómo era posible que la gente que es de ciencia y tecnología tuviera una remuneración claramente inferior a los que estaban en la parte administrativa.

Modesto Montoya: ¿Tú sabías que élhubiera querido ser físico? Javier, así me lo dijo.  Gracias Carlos hasta pronto.

Carlos Herrera Descalzi: No lo sabía. Hasta pronto Modesto y muchas gracias por la oportunidad. Un abrazo muy fuerte y muy cordial.

Modesto Montoya:  Muy bien. Esta entrevista será amigos parte de un libro que vamos a hacer en la UNI que se llama “Cómo lo hizo”. Cómo lo hizo Carlos Herrera Descalzi para tener la vida que ustedes han escuchado. ¡Gracias, será hasta la próxima!

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