Jenny Zenobio es un ejemplo de cómo la pasión por la investigación puede llevar a un joven a lugares que no imaginaron.
Modesto Montoya: Tú estudiaste tu secundaria viviendo en La Victoria.
Jenny Zenobio: Sí, en el colegio estatal Rosa de Santa María.
Modesto Montoya: ¿En ese colegio tuviste alguna experiencia científica? ¿Te ayudaron algunos experimentos?
Jenny Zenobio: Siempre realizábamos proyectos de ciencia. A mí me gustaba participar en las ferias de ciencias que se realizaban en el colegio, pero a nivel escolar, el trabajo que se realizaba era al nivel del grado que uno estaba. Siempre participé en las ferias de ciencias, desde que estaba en secundaria cada año, por lo general, trataba de participar.
Modesto Montoya: ¿En qué momento de tu vida dijiste la ingeniería es para mí?
Jenny Zenobio: En el colegio siempre sobresalía en los cursos de ciencias y participaba en los concursos de matemáticas a nivel escolar. Por ello mis profesores me aconsejaban que siguiera ingeniería. Sin embargo, la parte experimental me empezó a llamar la atención cuando ya ingresé a la universidad. No recuerdo en qué ciclo tomé un curso de ecología y en este curso nos pidieron que desarrolláramos un proyecto que era parte teórica, pero yo decidí hacerlo experimental, aplicar la parte de teoría que habíamos aprendido en clase y desarrollarlo. En ese proyecto tenía un compañero con el que desarrollamos un biodigestor casero, queríamos producir energía utilizando productos orgánicos. A mí me interesó mucho la parte teórica, fue por eso que decidimos ver cómo realizarlo y cómo funcionaria.
Modesto Montoya: ¿En qué momento tú dijiste voy a postular a la UNI?
Jenny Zenobio: En el caso de la UNI, primero fue por mi padre, él estudio en la UNI, es ingeniero electrónico. Me hizo conocer la UNI y después creo que fue principalmente un desafío. Cuando yo empecé en la Academia (Cesar Vallejo) todos decían que la UNI era para hombres y que mejor postulara a otra universidad. Y creo que eso fue un gran desafío para mí porque yo quería demostrar que en la UNI también pueden ingresar mujeres, me empeciné con la Universidad hasta que logré ingresar.
Modesto Montoya: ¿Terminaste en qué año?
Jenny Zenobio: En el 2007.
Modesto Montoya: ¿Cómo tú logras viajar al extranjero?, ¿cuáles son los mecanismos?, eso como un consejo para los jóvenes que quisieran hacer lo mismo.
Jenny Zenobio: En mi caso, jamás fue mi deseo ir a los Estados Unidos. En ese entonces me atraía más Europa porque la UNI tenía muchos convenios con Europa (Francia). A Estados Unidos llegué primero visitando a mi enamorado que empezaba su PhD, llegué como turista a Estados Unidos y empecé a tomar curiosidad por una clase en la Universidad de Purdue. Era una clase sobre tratamiento de agua. Solicité a la profesora de la Universidad si podía atender la clase y empecé a asistir como voluntaria, como vine con visa de visitante no podía tomar clases ni trabajar. Empecé a asistir a las clases y me llamó mucho la atención la educación acá, así que empecé a averiguar cómo postular a la Universidad. Para ello, no solo se requiere calificaciones altas, también cartas de recomendación, lo que eran dos limitantes para mí porque en el sistema peruano las notas van del 1 al 20 y acá el sistema es A B C D. Sobre todo en la UNI, las calificaciones altas por lo general son 13 o 15; muy pocas personas llegan al 20 y si tú traduces esas notas al sistema americano tu promedio es B aproximadamente, AB; mientras que la mayoría de personas del extranjero, de China, por ejemplo, todo su promedio de notas es A, A+ entonces tenía un limitante en cuestión de notas.
Mi otro limitante era que no había hecho investigación en la UNI, había hecho trabajos de investigación por poco tiempo, por lo cual pedir una carta de recomendación en la universidad era muy difícil. Empecé a buscar dentro de la Universidad de Purdue a profesores y ofrecerme como voluntaria para trabajar en laboratorio y ganar experiencia. Logré comunicarme con dos profesoras, una americana (Linda Lee) que terminó siendo la directora del Programa al cual al final postulé en Purdue y una profesora chilena (Marisol Sepúlveda). Trabajé esos 6 meses que estuve en Estados Unidos con ambas, medio tiempo con cada una y empecé a hacer investigación en los dos laboratorios. La profesora chilena trabajaba en toxicología ambiental, así que aprendí muchísimo sobre biología, genética, de cómo ciertos contaminantes pueden afectar biológicamente a los animales, yo trabajaba con peces.
Por otro lado, con la profesora americana empecé a trabajar en cómo los contaminantes se transportan en el ambiente, por ejemplo, yo trabajaba con hormonas. Estas hormonas eran aplicadas a animales en las granjas industriales de producción cárnica para acelerar su crecimiento, los cuales recorrían por todo su sistema digestivo, luego se trasladaban a las heces, al suelo, al agua subterránea y finalmente al agua superficial. Esos fueron mis estudios en el área de investigación.
Al concluir esos 6 meses, obtuve las cartas de recomendación de esas dos profesoras para poder postular al doctorado, y debido a mi desempeño como investigadora ambas me ofrecieron financiarme los estudios (lo que cubrían mi educación y salario).
Modesto Montoya: Escogiste una estrategia bastante complicada, pero lo hacías con un objetivo bien definido.
Jenny Zenobio: Exacto, una vez que comencé a recibir clases en la universidad como voluntaria sin obtener un “score”, una nota, me empezó a interesar mucho el área de remediación ambiental y tratamiento de aguas, y es así como decidí enfocarme y buscar lo que necesitaba para lograr ingresar, lo que incluía mis cartas de recomendación, mis notas, y el financiamiento.
Aquí las cartas de recomendación son muy importantes. Eso es lo que decide al final tu ingreso. Las notas son importantes, pero si tú obtienes cartas de recomendación donde diga que sabes hacer investigación y que puedes desarrollar un proyecto durante tu PhD o durante tu Master significa que realmente vas a lograr terminar tus 3 o 5 años que van a durar tus estudios.
Modesto Montoya: Ahora tú has hecho un doctorado en Purdue, pero veo que tu trabajo lo has realizado en Harvard ¿cómo es eso?
Jenny Zenobio: El master lo terminé en tres años, fue un master con tesis donde realicé un proyecto financiado por el gobierno de Estados Unidos (US Fish and Wildlife Service). Acabé mi master y empecé el PhD en Purdue por un año, pero luego mi profesora tenía colaboración con un profesor de Harvard que era especialista en el área en que me estaba desarrollando entonces traslade mi investigación a su laboratorio para terminar mi PhD y allí trabaje cuatro años. Trabajé en Harvard con el profesor Chad Vecitis, que es un especialista en nanomateriales y muy destacado en el área de compuestos perfluorados en lo que yo desarrollo mi investigación. Yo trabajo en tratar de degradar químicos perfluorados y el Prof. Vecitis era especialista en esta área, esa fue la razón principal por la que me mudé a Harvard.
Modesto Montoya: ¿De qué se trata este tema? ¿tiene que ver con la salud?
Jenny Zenobio: Mi tema de investigación es tratar de degradar compuestos perfluorados. Los compuestos perfluorados son compuestos orgánicos que tienen enlaces carbono flúor, son muy especiales porque no se trata solo de un químico sino de una familia de químicos que son más de 5,000 químicos sintéticos que tienen diferentes propiedades a pesar de ser muy similares. La cadena de carbono de estos químicos puede ser modificada teniendo 4 o hasta 20 carbonos, todos ellos con enlaces carbono flúor, lo que los hace muy resistentes. Estos químicos son comercialmente usados para productos tanto para extinguir el fuego como para los productos caseros, los puedes conseguir por ejemplo en los envases descartables de comida rápida, por ejemplo. En las bolsas de popcorn para microondas, en las cajas para pizzas o hambuergas, etc. Estos compuestos perfluorados como lo menciono se encuentran en todas partes, en productos descartables que supuestamente son ecológicamente renovables, pero estos productos son muy resistentes y no se degradan en el ambiente.
También, los puedes encontrar en las alfombras, y es por esto que estos productos perfluorados que son tan resistentes, que no se degradan biológicamente, pueden estar presente en el cuerpo humano por mucho tiempo causando diferentes alteraciones.
Actualmente estos compuestos perfluorados se han encontrado en todas partes del mundo, no solo en Estados Unidos y es por eso que se ha empezado a banear algunos de estos químicos, pero como les digo estos químicos son 5,000 identificados, actualmente solo se han baneado dos de ellos, que son los que se encontraban a mayor concentración en sistemas de agua, tanto en el agua subterránea como el agua superficial. En el cuerpo humano actualmente se encuentran concentraciones bastantes altas dependiendo del área donde vives; por ejemplo, en Estados Unidos en las áreas donde hacen entrenamiento para apagar el fuego estos químicos son encontrados a muy altas concentraciones. Y si hay viviendas alrededor, la mayoría de personas que vive en el área están contaminadas con estos químicos con una gran incidente de cáncer en su población.
Modesto Montoya: ¿Algo tiene que ver con estos compuestos que perforan el ozono?
Jenny Zenobio: Depende, sí, siempre y cuando sean de cadena corta. Estos químicos por lo general no son volátiles, pero dependiendo del tratamiento que realizas; por ejemplo, actualmente la única forma de destruirlos es incinerándolos y cuando los incineras puedes generar productos de la degradación que pueden ser volátiles y pueden destruir la capa de ozono.
Modesto Montoya: Con eso tú hiciste tu doctorado y luego postulaste a un postdoctorado. Estás ahora en la Universidad de California en Irvine.
Jenny Zenobio: Cuando estaba terminando mi doctorado empecé a postular a becas para poder tener cierta flexibilidad en el área que quería desarrollarme para el postdoctorado. Conseguí una beca, que es la beca de todo el sistema de California, que se llama Chancellor´s Postdoctoral Fellowship, con esta beca tengo ciertas ventajas porque te paga un año de tu salario, tu seguro y todo lo que involucra que trabajes como postdoc pero también te ofrece ciertos beneficios cuando quieras postular como profesor; esta beca financiaría parte del salario, si decido ser profesora, y también parte de mi start-up o sea parte del dinero que necesito para empezar mi investigación.
Modesto Montoya: La carrera ahora es por una posición de profesora en algún lugar de Estados Unidos.
Jenny Zenobio: La beca que obtengo me permite postular a cualquier universidad de California, con eso ellos podrían financiarme parte de mi salario de profesora y parte de mi start-up.
Modesto Montoya: Entonces allí tienes una ventaja para postular. Entiendo que la competencia es muy dura sobre todo en el área de California.
Jenny Zenobio: Sí, es muy dura, hay varias universidades dentro de California, eso creo que involucra mucho el área en donde tú te estás desarrollando.
Modesto Montoya: Tu entiendes como una estudiante de ingeniería, acá la visión de la ingeniería, tú la conoces, va en un sentido, pero lo que hiciste en Estados Unidos no tiene mucho que ver con ese tema.
Jenny Zenobio: Yo creo que todo es un conjunto, siempre he escuchado eso de que me he ramificado mucho en cuanto a lo que he estudiado primero toxicología y luego química ambiental, respecto a lo que yo estudié en la universidad que es sanitaria. Pero yo creo que es realmente una ventaja porque con toxicología puedo entender como los contaminantes están afectando a los seres vivos y poder también utilizarlos como “biomarkers”, marcadores biológicos, para saber que hay un contaminante en esa área. Y con mi tema de PhD puedo buscar formas de cómo tratar o degradar esos contaminantes y con mi experiencia de ingeniería puedo hacer el diseño de una planta de tratamiento o un sistema para tratar esos contaminantes, por eso yo creo que todo lo que he estudiado hasta ahora me crea más fortalezas que debilidades.
Modesto Montoya: ¿Tienes ahora algún contacto con algún grupo de peruanos en Lima?
Jenny Zenobio: Sí, hay varias personas con las que sigo contactando sobre todo de mi universidad, siempre mantengo el contacto con el Decano de mi Universidad el Dr. Alejandro Mendoza y con algunos amigos con los que estudié y que son actualmente profesores en la UNI.
Modesto Montoya: Pero colaboración científica ¿todavía no hay eso’
Jenny Zenobio: En la UNI es más difícil, debido a dos cosas, uno que cuando terminé la Universidad no presenté un proyecto de tesis entonces no estoy titulada es algo que te limita en la universidad porque ahorita que están con todo el tema de la acreditación necesitan que la mayoría sean titulados, pero siempre me mantengo en comunicación con la mayoría de los profesores de la universidad.
Modesto Montoya: Me imagino que no piensas volver al Perú en el mediano plazo por lo menos.
Jenny Zenobio: Regresar al Perú totalmente lo veo difícil, pero siempre he tratado de buscar oportunidades para dictar clases online en mi universidad es algo que le había propuesto a mi Decano, obviamente voluntariamente porque de una forma u otra me gustaría colaborar con mi Facultad ya que vengo de la UNI y completamente abierta también para hacer colaboraciones de investigación. En la UNI, a menos en mi Facultad, recién se está empezando a generar proyectos de investigación comparado con antes, con los financiamientos que CONCYTEC está empezando a dar, estoy viendo que están empezando a postular más, aparte de la acreditación que necesitan ellos de presentar proyectos de investigación, pero antes era bastante limitado.
Modesto Montoya: Finalmente Jenny, tú ahora conoces estudiantes de Estados Unidos, de varios países del mundo ¿ves una gran diferencia en el nivel académico de la gente de la UNI con ellos?
Jenny Zenobio: La mayor desventaja que creo que tenemos es el sistema de notas.
Modesto Montoya: Me refiero una vez dentro de los estudios ¿hay diferencias o dificultades?
Jenny Zenobio: En ese sentido, yo creo que en el tema intelectual no hay diferencias, he conocido a muchos chicos de la UNI acá a quienes le ha ido muy bien en la universidad. Si comparo directamente digamos peruanos de la UNI con gente americana, diría que la mayor desventaja es un poco la timidez e inseguridad que se tiene. Pero, intelectualmente la gente de la UNI, con quienes más he interactuado en Estados Unidos, se desarrollan muy bien durante sus años de estudio. No he visto alguno de ellos que realmente allá batallado acá en la Universidad, todo lo contrario. Yo creo que trabajan mucho más que muchos americanos sobre todo porque la han sufrido más para llegar hasta acá comparados con otros estudiantes.
Modesto Montoya: Se dice que en el mundo los muchachos más talentosos se están dirigiendo al área de California y de Boston. ¿Tú sientes eso?
Jenny Zenobio: He conocido peruanos en todas partes de Estados Unidos, en Boston hay grupos de peruanos (pero en carreras de CTI son muy pocos), en Purdue también tiene un grupo de peruanos bastante grande. Creo que California tiene universidades muy importantes, la mayoría desea postular allí. Y en Boston, Harvard, MIT son las universidades que más atrae a los estudiantes, cualquiera definitivamente querría postular allí.
Modesto Montoya: Te agradezco mucho por esta entrevista porque eres un ejemplo para las mujeres, sobre todo las damas peruanas, ahora hay mucha campaña por la mujer en ciencia y tú eres un gran ejemplo, podrías darle un mensaje a las chicas del Perú que se animen por la ciencia.
Jenny Zenobio: Sobre todo que sigan sus sueños y que nunca acepten que otra persona trate de disminuirlas por el sexo que uno tenga o por la condición económica. Yo vengo de una condición económicamente baja. Mi padre nos crió solo a mí y a mis tres hermanos, los tres terminamos la UNI, somos profesionales y a pesar de la condición económica que uno pueda tener y a pesar de ser mujer, hombre o cualquier otro sexo, uno puede cumplir su sueño si así se lo propone.