Basados en conocimiento globalmente difundido, el 3 de febrero, en esta página publicamos la noticia que la Organización Mundial de la Salud (OMS) había declarado que el brote de un nuevo coronavirus en China era una emergencia de salud global. Era el momento de tomar decisiones drásticas.
En esta página, el 14 de marzo del 2020 escribimos que los países sin ciencia y tecnología sufrirán las peores consecuencias del coronavirus. Es evidente que un país que no tiene una infraestructura de ciencia y tecnología, es víctima fácil de cualquier ataque externo como una pandemia.
El 18 de marzo, cuando el presidente del Perú, Martín Vizcarra, decretaba 2 semanas de toque de queda, decíamos que por ser una decisión tardía ya no era suficiente ese tiempo.
Desafortunadamente no nos equivocamos. El 4 de julio del 2020, el Perú pasaba a ser el quinto país con más infectados de COVID 19.
No vemos cómo el levantamiento de la cuarentena va a revertir esta situación.
Lo que sí queda claro es que mientras no tengamos ciencia y tecnología, seguiremos sufriendo más que otros los embates externos.
Los políticos no parecen comprender. Salvo raras excepciones, ellos gastan los recursos de todos los peruanos para defender sus inmunidades e intereses de los grupos a los que representan.
Cuando se escucha la palabra ciencia, muchos piensan en grandes y costosos laboratorios. Ciencia significa conocimiento, el que los científicos ya han descubierto. Ese conocimiento lo necesitamos para producir más y mejores bienes y servicios, para defendernos de las enfermedades, para tener mejores empleos.
Para enfrenar los desafíos que vendrán, tenemos que hacer investigación científica, es decir investigación para ampliar el terreno del conocimiento.
Si usted está de acuerdo con esta idea, inscríbase en el Partido de la Ciencia.

Excelente trabajo
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