Sigue vigente: «Regalemos una escuela» («El Comercio, 21/12/1994)


Tanto tiempo escribiendo lo mismo con los mismos resultados. Esta nota es de hace tres décadas.

Escribe: Modesto Montoya

La navidad viene a ser un período de reflexión sobre todo dirigido al tema de los niños. Aunque aparentemente sea un exageración tenemos que decir que la forma en que se expresa ese amor va a determinar el futuro de las Naciones. {RESTO} Lo que acabamos de afirmar se repite anualmente en todas las ceremonias.

Cuando se escucha estas frases en los discursos oficiales suena a un insulto, porque, con una niñez en gran parte abandonada, con sólo formas para llenar el vacío de sentimientos nacionales. Cerrados en círculos institucionales nos entregamos regalos mútuamente y nos olvidamos que el verdadero sentido de la Navidad es amor a toda la Nación, aquella de la cual no están excluidos los niños abandonados por el Estado, fiel guardián de los recursos financieros, que cierra sus arcas a los hijos más pobres de la Nación.

Lo más grave, sin embargo, es que la Nación no parece comprender que su propio futuro depende del amor que sea capaz de sentir por sus hijos más pequeños, los niños. Las naciones han desarrollado valores culturales que se manifiestan en su forma de «hacer regalos» a los niños. En los países occidentales se acostumbra regalar objetos, mientras que en los países asiáticos no occidentalizados se prefiere dar oportunidades de estudio, de formación intelectual. Esta diferencia determina el futuro de las Naciones. Para aquellos que sean duros de corazón, sólo queda plantear hipótesis extremas.

¿Qué pasaría si dejamos de educar a nuestros hijos, abandonándolos a la intemperie intelectual?. Simplemente, en el siglo XXI tendríamos caos y pobreza absoluta al punto de que en el país imperaría la barbarie. La hipótesis opuesta a la arriba planteada es ¿qué pasaría si todos los niños tuvieran alcance a una buena escuela, con profesores bien preparados y dedicados de alma y corazón?. La respuesta no es hipotética, la encontramos en los países que sí se han preocupado por darle una buena educación a los niños, países donde adultos y ancianos llevan una vida decorosa. Mucho se habla de la madre que entrega su vida en favor de sus hijos, que hace todo lo que esté a su alcance para darles lo mejor. La Nación, en ese mismo sentido, tiene que proporcionar lo necesario para que los niños tengan posibilidades de construir otra Nación, más grande, más fuerte, más solidaria, donde no haya lugar al abandono de los niños.

Los resultados de nuestro desentendimiento nacional por los niños son concretos: más desnutrición, más abandono escolar, más enfermedades generados por la pobreza. Esto no es ficción: es una realidad que surge como una bofetada de los estudios estadísticos en los hospitales y en las escuelas.

Esos resultados se ponen en evidencia en las calles, donde niños sin padres y abandonados
por la Nación sobreviven alimentándose de frustración y soledad, agredidos por la intemperie a la que la Nación los condena mientras deja que el Estado reparta las riquezas según las decisiones extrañas. Cuentan que los vientos soplan en favor de un Estado que prioriza la Salud y la Educación. Lo que no se ha esclarecido es la salud y la educación de quiénes. Porque no se ven mejorar por los lugares donde viven los más pobres. Siempre pensando que los objetos, pensando que lo material es el mejor regalo, se han hecho edificaciones, inauguradas pomposamente, calificándolas de escuelas.

Para los niños, la escuela es la comunión entre ellos y sus maestros. Escuela es el intercambio de la pasión por aprender y el amor de los maestros con vocación para enseñar y formar generaciones con futuro. Para una buena escuela, el edificio es lo de menos. Lo principal es la calidad de lo que se intercambia entre niños y maestros. En tal sentido, el mejor regalo navideño
hubiera sido la inauguración de una escuela verdadera.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s