Las preocupaciones de la UPCH a principios del siglo XX

ECOS del CADI 2007

Por lo que se dijo, salí bastante preocupado de la Conferencia Anual de Investigadores 2007 (organizado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia). Perú y Brasil tienen el 50% de casos de tuberculosis de América; y el Perú está entre los 22 países con el mayor número, y esta enfermedad sigue predominando en hospitalización y mortalidad (el uno por ciento de los pacientes muere). Están surgiendo casos de tuberculosis multidrogas resistentes (MDR), y lo que parece venir es peor: la tuberculosis extremadamente resistente (XDR), cuyo diagnóstico significa prácticamente anuncio de muerte.

El problema se agrava por la falta de cultura de seguridad. Un alto porcentaje de jóvenes residentes termina infectado por no usar mascarillas en ambientes de riesgo. Entre el personal de salud que empieza con diagnóstico negativo, después de un año, un tercio pasa a ser positivo. Patricia García, directora del Instituto Nacional de Salud, dijo  que, de sus 75 colegas de promoción de médicos, cinco tuvieron TBC, y uno murió. Eduardo Gotuzzo puso su cuota de optimismo: afirmó que con un diagnóstico temprano, la TBC es prevenible y curable. Y las investigaciones van en ese sentido.

Otro tema preocupante es el SIDA. En el Perú hay unos 8 000 pacientes. Sólo en el Hospital Cayetano Heredia hay 1000 pacientes de SIDA. Se estima que el número de infectados que no han sido diagnosticados asciende a 100 000. Muchos no saben que tiene SIDA y siguen infectando a sus parejas.

Jaime Bustos alertó sobre otra enfermedad que azota las regiones económicamente deprimidas: la cisticercosis – primera causa de epilepsia en los países de los países pobres-. Esta enfermedad afecta la economía de las regiones pobres, dado que disminuye el comercio de porcinos, y su tratamiento es de alto costo para los enfermos.

Ciro Maguiña informó que en los últimos diez años hubo 400 muertes por la verruga peruana aguda. Ahora, esta enfermedad mata cinco veces más que la malaria. El problema se torna más complejo por la deforestación y por el calentamiento global.

Para hacer más gris el panorama de la salud en el Perú, según los investigadores, la población es agredida por los tóxicos químicos, producida mayormente por la actividad minera informal. Se necesitaría unos veinte años e inconmensurables recursos para remediar la contaminación que ha dejado la minería.

En suma, en el CADI 2007 se evidenció la urgencia de echar andar un plan de emergencia para generar una cultura de seguridad y prevención, en la que participen la empresa, el estado y las universidades. Como por Machu Pichu, hagamos una campaña cultural por la salud de los peruanos. Más caro nos costará si no empezamos.

CADI 2008

Modelo universitario exitoso

Escribe Modesto Montoya

En este año de reuniones cumbres en el Perú, nos hemos esforzado por atraer inversiones a los sectores más atractivos de producción. Se ha mostrado que, desde hace 7 años, gracias a nuestras riquezas naturales, nuestro país aumenta imparablemente su tasa de crecimiento. Lo que nos falta promover es el potencial científico, que sí tenemos, y que es ya reconocido en el ámbito internacional de las ciencias de la vida: lo hemos comprobado en la Conferencia Anual de Investigación (CADI 2008).

El CADI es organizado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), la primera universidad peruana que tiene certificación internacional y que cuenta con dos facultades también certificadas internacionalmente: la de medicina y la de estomatología. Además, la UPCH es la primera universidad del mundo en desarrollo que es reconocida por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos como apta para llevar a cabo proyectos globales de investigación en el campo de ciencias de la salud.

Por otro lado, en el CADI se recordó los cuarenta años del Instituto de Medicina Tropical (IMT), fundado por el doctor Alberto Hurtado en la UPCH,  ahora dirigido por el doctor Eduardo Gotuzzo. Por su ganado prestigio, el IMT atrae a investigadores de los dos hemisferios; realiza investigaciones de colaboración con instituciones internacionales; y obtiene fondos de prestigiosos organismos mundiales.

Ahora, la UPCH ha convocado a instituciones y empresas para levantar el Complejo Científico Ecológico Académico (CCEA) en el distrito de Santa María del Mar. En ese complejo se realizará la transferencia tecnológica desde los laboratorios hasta los usuarios. Ahí se construirá un centro interactivo de ciencia y tecnología, para que los niños realicen experimentos lúdicos que les permita comprender los fenómenos naturales y los procesos tecnológicos. Según el CONCYTEC, hacen falta unos dos millones de dólares para hacer de ese sueño una realidad. Por ahora, el Perú es uno de los raros países que no tienen un museo de ciencias o algo que se le parezca. Tuvo uno, pero la irracionalidad de un gobierno lo llevó a empaquetar los instrumentos y almacenarlos en el Parque de las Leyendas…

Las tres empresas farmacéuticas internacionales que estuvieron presentes en el CADI 2008  mostraron que han empezado a invertir en investigación peruana. La mayoría de los trabajos de colaboración que realizan estas empresas tiene que ver con el aspecto clínico. Lo que falta es reforzar los laboratorios que investigan nuevos fármacos y tratamientos de enfermedades peruanas.

La parte débil que tiene la Universidad es su capacidad para mantener o atraer a los investigadores que han sido formados en sus laboratorios. La gran mayoría ha partido al extranjero. Para resolver este problema, hace tiempo que hemos propuesto la creación por el Congreso de la República de la carrera del investigador científico y tecnológico. Con esa carrera, se podrá contar con una elite científica y tecnológica que investigue sobre temas prioritarios del Perú, definidos por un Plan Nacional.

Preparar una generación de científicos es apostar por el futuro y asegurar que nuestro país no se reduzca a productor de materias primas y mano de obra barata. En ese sentido, es envidiable que la presidenta chilena Michelle Bachelet acabe de anunciar que usará 90 millones de dólares para becas de formación de doctores en ciencia y tecnología. En ese campo debemos competir y no preguntarnos si vendemos o no gas natural.

El Perú tiene que invertir en proyectos  e investigadores exitosos. La UPCH cuenta con los mejores investigadores del Perú, brinda oportunidad a jóvenes de todos los rincones del Perú, como es el caso de Jaeson Ccalla Choque, nacido en Juliaca, ganador del primer premio al joven investigador de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo (TWAS, por sus siglas en inglés) y que acaba de ganar una beca para hacer su doctorado en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINCESTAV) de México.

Finalmente, cabe mencionar el reconocimiento que por su política exitosa, la doctora Fabiola León Velarde, vicerrectora de investigación saliente de la UPCH, acaba de ser elegida como rectora, garantizando la continuidad de un exitoso modelo universitario, digno de ser adoptado y adaptado por el sistema universitario nacional.

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