Diario “El Comercio”
Página Opinión
Lima, lunes 13 de noviembre de 1995
Agua: ¿problema eterno?
En tiempos de libre mercado y de globalización de la economía los gobiernos pugna por atraer a inversionistas extranjeros a sus países.
Esos inversionistas de ganancias escogen lugares con adecuadas condiciones para negocios rentables. Entre esas condiciones se cuenta el potencial humano bien preparado, la buena infraestructura, abundante energía y agua. Por ello, es urgente invertir, y bastante, en esos rubros.
Basta que uno de esos puntos sea deficiente para arruinar las posibilidades de inversión extranjera. Más aún la falta de agua y energía causa la ruina de la industria nacional y siembra epidemias entre las familias sin recursos, las que constituyen la gran mayoría de la ciudad.
El hecho de que seguimos amenazados por la falta de agua y en consecuencia debido a la estructura del abastecimiento, pro la falta de energía eléctrica, nos hace pensar que todavía no se comienzan a soltar los frenos del desarrollo.
Lo preocupante es que desde hace 7 años se viene observando bajas precipitaciones de agua, y según los expertos hay fuertes probabilidades de sufrir con varios años más de sequía.
Esto se debe a cambios globales, los que se manifiestan en inundaciones en ciertas regiones y sequía en otras. Por ello, desde años venimos hablando de la necesidad de proyectos para el abastecimiento hídrico. Pero nada.
El problema no parece tener pronta solución debido a la falta de decisión de los sectores responsables. En algunos casos, ni siquiera se comienza a realizar estudios. El proyecto con mayor grado de factibilidad para el mediano plazo es el propuesto hace un año por el Instituto de Investigación, Desarrollo y conservación de Recursos Naturales (IDECOREN) al Ministerio de la Presidencia.
Este es el Proyecto Chillón: Agua + Energía, cuyo objetivo es de utilizar los recursos hídricos superficiales y subterráneos de la cordillera La Viuda. En el proyecto participarán profesionales de diversas especialidades desde geólogos, hasta expertos en hidrología isotópica, los que podrán evaluar la capacidad hídrica de la cordillera “La Viuda”.
Del otro lado de la cordillera existe un rico sistema de lagos, alimentados por el agua emergente de las fallas paralelas a la costa, generadas por el empuje de las placas que dio origen a la propia cordillera.
Estas fallas son grandes y forman parte de un complejo de bolsones de agua que pueden alimentar la cuenca del Chillón si es que se construye un túnel de 13 km a 4000 metros de nivel del mar, desde el flanco occidental de la cordillera hacia el flanco oriental donde se tiene un sistema de 20 lagunas.
Las fallas existentes alimentarían el túnel de forma similar como ocurre en el túnel Graton, de 11 Kms. en San Mateo. Cabe recordar que este túnel estando más alejado de la cordillera de lo que estaría el túnel de La Viuda, entrega de 3.5 a 5 metros cúbicos por segundo.
Cabe recordar que Lima consume 20 metros cúbicos de agua por segundo y que hay sólo se cuenta con unos 15 metros cúbicos, con tendencia a volverse más crítico. Es por lo tanto insignificante hablar de hacer pozos que en total darían 1 metro cúbico, sobre todo se sabe que la napa subterránea de Lima está agotándose rápidamente, a un nivel de 4 metros por año.
Los estudios de prefactibilidad y de factibilidad toman unos dos años y la ejecución se haría en 4 años. Por ello, es necesaria una inmediata decisión sobre el proyecto “Chillón: agua + energía” de INDECOREN, hoy en el despacho del Ministerio de la Presidencia.
Finalmente, recordemos que la dependencia casi total de la hidroelectricidad que sufre Lima deja su suerte al azar de las lluvias. Este aspecto también requiere pronto solución.
Diario “La República”, 5 de mayo de 1992
Ciencias nucleares para rastrear el agua
Escribe Modesto Montoya
El diluvio en el norte y la sequía en el sur de nuestro país son pruebas – si fuesen necesario más – que vivimos en una región de inestabilidad climatológica, que es necesario realizar investigaciones serias para resolver los problemas endémicos. Afortunadamente, varias instituciones y empresas han comprendido ello y han emprendido trabajos conjuntos en tal sentido. Uno de los aspectos de la solución del problema de escasez de agua es la prospección de los recursos acuíferos subterráneos, que en la mayoría de los casos los perdemos porque no sabemos nada de su existencia.
Los informes sobre la indescriptible situación de los campesinos del sur parecen querer mostrarnos repetidamente – recordándonos nuestra pasividad – que seguiremos dejando morir de sed a nuestros hermanos y seguiremos discutiendo todos los años de los mismos problemas, pero sin tomar acciones para resolverlos.
Un joven científico del IPEN, Ing. Rubén Rojas, quien ha comenzado a actuar tercamente y sin desmayo en el estudio hidrológico, trata de convencer a medio Perú para aplicar técnicas nucleares en el estudio hidrológico de nuestro suelo. En esta nota vamos a describir algunos de los proyectos que se han puesto en mesa.
Actualmente SEDAPAL, ELECTROLIMA y el IPEN, con técnicas nucleares, están realizando estudios hidrológicos de las cuencas del Rímac y del Mantaro. Aquí se trata de investigar el origen de los cinco metros cúbicos de agua por segundo que salen de la Galería Graton, construida en San Mateo, en el kilómetro 100 de la Carretera Central. Esta investigación está basada en los fuertes indicios de que las aguas que drena la Galería Graton provienen de la cuenca alta del Mantaro. La importancia de este estudio reside en el hecho de que el caudal mencionado equivale al 40% de las aguas superficiales que aporta el río Rímac durante los días de estiaje. El estudio consiste en analizar el contenido isotópico de las aguas en puntos representativos de las cuencas de los ríos Rimac y Mantaro, para luego buscar una eventual similitud entre las aguas de la Galería Graton y las del Mantaro.
En otra latitud, en Moquegua, se están iniciando contactos entre el IPEN y el proyecto “Pasto Grande” para estudiar las probables fugas del dique que represa las aguas del río Vizcas, cuyo volumen es de 110 millones de metros cúbicos. El estudio comprenderá la represa, la laguna Suches, los pozos del acuífero Titijones y Guatire, los manantiales Carumas y las filtraciones del túnel Jachacuesta.
El problema del agua también concierne a ELECTROPERÚ. Esta empresa, por ejemplo, tiene planeado construir una central hidroeléctrica en la cuenca del río Cañete. Desafortunadamente, según estudios preliminares, en el lugar donde se emplazaría la central, parecen existir terrenos permeables. En estos lugares el caudal del río disminuye para reaparecer aguas abajo. Aquí se trata de estudiar, con isótopos estables y radiotrazadores, las interconexiones entre las subcuencas con la cuenca alta del río Cañete.
Así como en el tema del agua, en muchos campos, las técnicas nucleares muestran su utilidad. En el futuro iremos mostrando los innumerables servicios que pueden ofrecerse con las ciencias nucleares, para alejarnos de los tiempos de escasez y de pobreza. Lo que queda repetir es que las empresas e instituciones nacionales deben poner los recursos a disposición de los científicos que quieren trabajar por el país.