La República, 30 de diciembre de 1992
Enseñanzas de las ciencias
Escribe Modesto Montoya
Acaba de clausurarse el primer ciclo de “Cursos Taller sobre Ciencia para Niños” y abrirse la inscripción para el ciclo de verano en el Centro de Preparación para la Ciencia y Tecnología (CEPRECYT). Con la experiencia, Perú ha empezado a formar un equipo de científicos para enfrentar el siglo XXI. El interés es mundial, como se muestra en el número de diciembre de la revista Scientific American. La competencia en la economía global provoca intensa preocupación en la enseñanza de la ciencia y tecnología, tema en el que los países se encuentran el alerta roja.
Los investigadores pedagógicos se lanzan en la búsqueda de mejor metodología para enseñar las ciencias. En tal sentido, las escuela asiática parece despertar interés, especialmente en los norteamericanos, cuyo sistema educativo da indicios de deficiencia. Los niños asiáticos han obtenido los mejores puntajes en exámenes de conocimientos.
Los asiáticos han adoptado un tipo de enseñanza que lleva al niño a gustarle la escuela, donde pasan horas de alegría y esparcimiento. Los niños asiáticos no sufren intensas y recargadas sesiones durante las cuales el profesor le “impone” los conocimientos.
En las escuelas asiáticas, los niños son guiados en la construcción de sus propias formas de representar sus conocimientos. Las jornadas escolares tienen extensas recreaciones, las que provocan actitudes positivas hacia la parte académica.
El pedagogo norteamericano Harold M. Stevenson y varios de sus colegas han llevado a cabo un estudio que comenzó en 1980, explorando experiencias en escuelas y hogares de Estados Unidos, China, Taiwán y Japón. Según estos investigadores, los asiáticos han adoptado varios de los ideales escolares norteamericanos, pero la gran diferencia en el sistema educativo es que los asiáticos los aplican en una forma interesante, productiva, que hace que el aprendizaje sea un gozo.
Otro aspecto que se encontró en el estudio es que las madres asiáticas son conscientes de que la primera tarea de los niños es llevar a cabo satisfactoriamente sus estudios escolares. El trabajo de la madre consiste en hacer todo lo posible para lograr el éxito. “Las madres asiáticas consideran la educación de sus hijos como elemento crucial para el futuro de los niños”, dice Stevenson. Así, las madres asiáticas no se contentan con un moderado nivel de la enseñanza. Respecto a las motivaciones, Stevenson señala que los niños norteamericanos están más interesados en recibir dinero y objetos. Sólo 10% de ellos expresan deseos acerca de la educación, mientras que 70% de los niños chinos enfocan su interés en la educación.
Los valores culturales tienen mucho que ver con los éxitos escolares. En las enseñanzas de Confucio el rol del esfuerzo y la capacidad de superación es fundamental. La maleabilidad del comportamiento humano son temas de los autores chinos y japoneses. El esfuerzo es lo que construye la historia. Los norteamericanos, según Stevenson, son mucho más propensos a creer en la capacidad innata. Esta creencia “tiene potencialmente efectos devastadores”.
Vemos que la educación aparece como crucial para el futuro de los niños. Tomando esta realidad, el CEPRECYT está ofreciendo la oportunidad para que este verano los niños peruanos comiencen su preparación en ciencia y tecnología.