Desde temprano, el 13 de febrero, las academias de preparación se presentaron con sus pancartas para animar a los alumnos que se presentaban al examen de admisión a la Universidad Nacional de Ingeniería, Lima, Perú. Los profesores participaron en el proceso y los padres de familia esperaban a sus retoños en la puerta.
A pesar de que el Estado ha congelado la educación estatal (mismo número de profesores, de alumnos desde hace cuatro décadas y misma remuneración docente desde hace más de una década), la UNI sigue siendo el atractor de talentos científicos y tecnológicos.
Los talentos que se quedan fuera por falta de vacantes, tienen que ir a universidades con pensiones al alcance de sus limitados recursos económicos.
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