La Comisión de Economía del Congreso aprobó el dictamen sin ningún voto en contra. El 4.5% restante del fondo serviría para mantener la cobertura de salud.
La injusta confiscación del dinero de los ahorros de los trabajadores indigna y su legalización pone al Estado como cómplice. Alan García prometió la libre desafiliación y fue una de las razones por la que ganó las elecciones en el 2006. El incumplimiento de su promesa lo desacreditó y perdió para de su preferencia. Ver nota sobre dinámica de preferencia electoral. Para cambiar su imagen al respecto, hoy critica a las AFPs y, entre otras propuestas, anuncia la eventual devolución del 50% de lo confiscado.
Resulta importante saber qué proponen los candidatos en las elecciones 2016. Claro que, en esta democracia imperfecta, las propuestas electorales resultan promesas de desesperados.