La riqueza está en los cerebros talentosos. Los países compiten por llevarlos desde donde se encuentren. Hay un país que está aplicando una estrategia imbatible para ganar la competencia.
A partir de la segunda guerra mundial, Estados Unidos empezó a llevarse a los mejores científicos e ingenieros. Así, de un país de obreros se convirtió en una potencia científica y tecnológica. En los años 90, China intensificó sus esfuerzos por recuperar a sus cerebros. Hoy China es el país con mayor exportación de productos tecnológicos avanzados.
Para seguir liderando Europa y competir con Estados Unidos y China, Alemania ha decidido abolir los pagos por estudios en sus universidades. El idioma ya no es un problema. Se está empezando a dictar en inglés.
Resultado: alrededor de 5000 estudiantes estadounidenses se han ido a las universidades alemanas. Los que se quedaron en EE.UU. tiene en total una deuda de 1 300 millones de dólares, la que hace temer otra crisis financiera.
La estrategia alemana está dando resultados. Solo Berlín tiene 25 000 estudiantes extranjeros, en los que invierte 364.3 millones de dólares.
¿Qué gana Alemania? El secretario de ciencia de Berlín, Steffen Krach, no oculta su esperanza de que los estudiantes extranjeros se queden en esa ciudad generando empleo de calidad. ¿Qué pierden los países de origen de esos estudiantes? Su mejor riqueza, sus talentos.
Nota basada en http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/06/150605_economia_finde_educacion_alemania_universidades_gratuitas_extranjeros_aw
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