En el Perú, el tema de la ciencia ha sido muy pocas veces abordada por los políticos, tanto que los científicos jóvenes optan por partir al extranjero para proseguir sus carreras.
Los científicos que, luego de sus estudios de posgrado en el extranjero, en los años 80s,regresaron al Perú se les proponía remuneraciones de cien dólares al mes. La mayoría retornó a los países donde hicieron sus doctorados. Hubo, sin embargo, un grupo que decidió iniciar una lucha gremial para obtener ingresos que les permitiera sobrevivir en su país.
Para llamar la atención pública, en 1984 tomaron el local del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN). La prensa cubrió ampliamente este evento. Los directivos del IPEN, casi todos militares, reaccionaron expulsando a un grupo representativo de los trabajadores.
El gobierno nombró una “Comisión de Alto Nivel” para proponer solución a este problema. Para proseguir sus investigaciones, el autor de este documento partió al centro nuclear GSI de Darmstadt de Alemania, luego al CNRS de Francia y al Instituto Carnegie Mellon de Pittsburgh de Estados Unidos.
La situación cambio en 1988, cuando fue designado como presidente el físico nuclear Víctor Latorre. Regresé al Perú y proseguimos la campaña para obtener un mejor status para los científicos.
El año 1989 se fundó la Sociedad Peruana de Ciencia y Tecnología (SOPECYT) que agrupaba a los investigadores de los institutos públicos de investigación y de las universidades. En esos tiempos, el candidato presidencial Alberto Fujimori tomó el lema “Tecnología, Honradez y Trabajo” para su campaña. Los científicos lo apoyaron. Sin embargo, una vez en el poder, hizo todo lo contrario a lo que prometió. Guiado por ideologías impuestas del exterior, intentó privatizar los institutos públicos de investigación. Lo hizo con el Instituto Nacional de Investigación Tecnológica y Normas. Técnicas (ITINTEC), cuyo local lo usó para la instalación del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), creado básicamente para proteger las patentes que en casi su totalidad eran del hemisferio Norte.
Para intentar revertir y promover la ciencia y la tecnología en la Sociedad, la SOPECYT empezó a organizar eventos de política científica y tecnológica. Gracias a la gestión de la Sociedad Peruana de Ciencia y Tecnología, se logró que en la Constitución Política del Perú de 1993 se incluyese el artículo Nº 14 según el cual: “Es deber del Estado promover el desarrollo científico y tecnológico del país”. Este artículo ha dado pie a una serie de normas tendientes a lograr que el Estado cumpla con ese mandato de la Constitución.
La década de los 90s estuvo caracterizada por privatizaciones de empresas públicas y abandono de la educación e investigación por parte de entidades públicas. Se promovió la privatización de la educación, convirtiéndola en objeto de negocio. Las universidades públicas fueron congeladas en presupuesto y número de alumnos.
El año 2000 se produce una crisis política que termina con la renuncia “por fax” del president Alberto Fujimori. Surge entonces el candidato presidencial Alejandro Toledo, un economista especializado en educación, el que finalmente gana las elecciones para el periodo 2001-2006, durante el cual se produce mejoras para la educación, la ciencia y la tecnología. Las remuneraciones en esos sectores fueron aproximadamente triplicadas.
El año 2006, el expresidente Alan García es elegido nuevamente presidente del Perú. En su periodo de gobierno, los institutos recibieron muchos militantes del APRA, su partido político y no hubo avances en la política científica.
El 2011 surge el candidato Ollanta Humala, el que ante los participantes del Encuentro Científico Internacional, en enero de ese año, promete la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología y de la carrera del investigador. Sin embargo, eso no ocurrió. Preguntado sobre la razón de su incumplimiento, el respondió: “El CONCYTEC no hizo su trabajo”. Durante ese periodo de gobierno, el Perú no levantó de manera significative su producción científica, al punto que en el 2017 se vio sobrepasar en número de artículos en base Scopus por Ecuador, país vecino con la mitad de población.
En el periodo 2016-2021, el Perú sufrió una permanente inestabilidad política, al punto que se ha tenido tres presidentes, el último de los cuales, el ingeniero Francisco Sagasti, promulgó una ley que intenta articular las actividades de los IPIs, pero no logra que elevar el nivel jerárquico del sistema en la estructura del Estado.
A principios del año 2020, surge el candidato presidencial Pedro Castillo, professor rural de la sierra norteña del Perú. Pedro Castillo propone la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y se reúne con científicos representativos de la comunidad. Pasa a la segunda vuelta y recibe el apoyo de los científicos en momentos en que empezaba una baja de preferencias en las encuestas, debido a una campaña de demolición promovida por la mayoría de los medios de comunicación.
El Prof. Pedro Castillo gana las elecciones, aunque su contrincante, Keiko Fujimori y sus aliados, inician una campaña de desconocimiento de los resultados. Finalmente, deciden reconocer pocos días antes del plazo para asumir el mandato.
Una vez en el gobierno, Pedro Castillo se reúne con científicos representativos de quehacer investigatorio y reafirma su voluntad de proponer al Congreso la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología. La Presidencia del Consejo de Ministros, mediante la resolución Nº 216-2021-PCM, formó un grupo de trabajo multisectorial de naturaleza temporal para la elaboración del proyecto de ley para la creación de un Ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación. El grupo de trabajo deberá terminar su trabajo el 31 de octubre del 2021.
El mencionado grupo de trabajo es presidido por el Secretario de Gestión Pública de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Sus integrantes son el jefe de la Oficina General de Planeamiento y Presupuesto de la PCM, el jefe de la Oficina General de Asesoría Jurídica de la PCM, el presidente del Consejo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (CONCYTEC), el presidente del Instituto Peruano de Energía Nuclear, y representantes del Instituto Nacional de Salud, el Ministerio de la Producción, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Salud, Ministerio de Energía y Minas, Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.
Estamos entonces ante la posibilidad de ver materializada una propuesta que puede cambiar la historia de la ciencia y la tecnología en el Perú.
La visión del presidente Pedro Castillo, como la de una gran parte de científicos, es dejar de depender solo de la exportación de materias primas e ingresar a la economía del conocimiento.
Las materias primas, particularmente los minerales, han permitido sobrevir a la población peruana; sin embargo, para la pandemia mostró la precariedad de su economía.
Con ciencia, tecnología e innovación, es de esperar que el Perú, en un mediano plazo, ingrese al club de los países que exporta conocimiento.

Sin duda alguna la ciencia y tecnología hace que un país salga del tercer mundo.
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Ojalá se haga realidad y el gobierno dé un paso firme con esta creación que beneficiará a todo el país, muchas gracias , saludos JC ________________________________
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SE HAN OLVIDADO EN LA COMISION DEL MINISTERIO DE DEFENSA, Y DE LAS UNIVERSIDADES TECNICAS. EN AMBOS AMBITOS ES DONDE SE HACE MAS INVESTIGACION REAL Y PRESENTE DE TECNOLOGIAS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL.
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Faltan los Institutos de Investigación Científica de las principales Universidades del Perú, especialmente la UNI, San Marcos, PUCP, U. de Piura, U. Ricardo Palma, etc.
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