El Perú está en guerra contra un poderoso invasor invisible: el COVID 19. Sus principales víctimas son las personas vulnerables, entre las que están los peruanos con escasos recursos económicos, es decir las grandes mayorías.
Como ha ocurrido antes, en plena guerra, los gobernantes provocan la confrontación entre peruanos. Les importa poco la voluntad de la población que los ha elegido, y menos el futuro del país.
La independencia del Perú parece una ficción, cuando el país ha guardado los valores culturales y morales implantados por la potencia colonizadora, en particular ese lema vergonzante: “dejen que inventen los otros”. Con esa historia, no es sorprendente que colonizado y colonizador sean los países que peor han sufrido la pandemia COVID19.
Si queremos cambiar esta dinámica que nos está empujando a la inviabilidad y al sufrimiento de nuestros descendientes, debemos construir un Estado diferente. Un Estado con políticas serias en educación, ciencia y tecnología, como debió ser los pasados 200 años.
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