El informe que presentó un canal de TV sugería que el rostro de Jesús (tal como indentifican los estudiosos) no era atractivo. Lo que los comunicadadores tendrían que saber es que lo «atractivo» es un término subjetivo, formado por los medios como el señalado, que está creando en los niños valores estéticos que no necesariamente es compartido por todos.
Ciertamente, José, María y Jesús tenían rostros que poco parecidos a los que han impuesto (¿inocentemente?) los medios occidentales.
Si la cultura dominante hubiera sido la china, los rostros difundidos en los medios serían diferentes.
Dicho sea de paso, a los visitantes extranjeros les llama la atención que los rostros de la TV peruana no representan a los que tienen la mayoría de los peruanos.
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