Se dice que la locución latina Pecunia non olet viene de Roma, de la época en que los artesanos recogían orina de las letrinas públicas para adobar sus cueros y los lavanderos para blanquear tejidos de lana. El emperador Vespasiano les empezó a cobrar impuestos por ello. Ante la desaprobación de su hijo, el acuñó la esa locución que significa la plata no apesta.
Esta frase es la favorita de la corrupción.
En Alemania se emplea la frase Geld stinkt nicht para dar a entender que le valor del dinero no depende de su procedencia.