Nota enviada por Ernesto Kahan (Prof. Emérito, Universidad de Tel Aviv)
El valor social del resultados de los partidos del millonario negocio fútbol, es que, a medida que disminuyen las diferencias en calidad de entrenamiento y capacidad física de resistencia, (que es lo que sucede hoy día en el mundo), aumentan las probabilidades del azar en los resultados. En el futbol a diferencia de otros juegos en como el basquetbol, en los que el promedio de eventos (cestos, etc.) es grande muy lejos del «cero»), la distribución de eventos llamados goles, sigue la distribución llamada Poissón, en la que el número de eventos es muy pequeño, cerca del cero, la probabilidad del azar es muy grande. la distribución de Poissón es una distribución de probabilidad discreta que expresa, a partir de una frecuencia de ocurrencia media, la probabilidad de que ocurra un determinado número de eventos durante cierto período de tiempo. Concretamente, se especializa en la probabilidad de ocurrencia de sucesos con probabilidades muy pequeñas, o sucesos «raros». Obviamente si el partido durara más tiempo, digamos semanas, en lugar de 90 minutos o si el promedio de goles por partido aumentara a una decena, digamos en el caso que se eliminara la limitante «of side» o se eliminara el arquero, el factor azar (suerte) se reduciría mucho. Perdonen esta explicación, pero tiene el objetivo de evaluar el factor suerte en los resultados de los partidos de fútbol. En el básquet, con promedio de eventos por partido es cerca de 100, el factor suerte en mucho menor. Así que si a alguien hay que culpar por el éxito o fracaso, en estos tiempos de generalización de la calidad de juego, es al azar.