Solo analizando la estructura del sector estatal podemos avizorar el futuro del Perú:
Las diferencias entre las remuneraciones son astronómicas. Se dice que para tener los mejores hay que pagarles muy bien. Se deduce entonces que hay que debemos tener los peores maestros, científicos, ingenieros y promover las carreras cuyos titulares logran las mejores remuneraciones en el Estado. Esta política nos ha llevado al desempleo, la delincuencias y a la dependencia de los precios de los minerales.
Los políticos son los que más ganan. Se deduce entonces que en vez de servidores públicos son los que sirven del Estado. Son ellos los que definen las remuneraciones y las bonificaciones especiales. Esto nos ha llevado a la proliferación de partidos que ven al Estado como un botín.
Con esa visión sabemos qué futuro le espera al Perú