¿Se cumplirá la proyección de los 90s?

Los expertos predicen que el año 2030 verá un robot capaz de ejecutar los mismos trabajos
que el ser humano. También se dice que habrá personas con tantos órganos sintéticos que
será difícil definirlas como seres humanos o como máquinas.

Primeros físicos médicos peruanos
«El Comercio», 27/02/98
Autor: Modesto MONTOYA

Los expertos predicen que el año 2030 verá un robot capaz de ejecutar los mismos trabajos que el ser humano. También se dice que habrá personas con tantos órganos sintéticos que será difícil definirlas como seres humanos o como máquinas. Si bien esto puede parecer ciencia ficción, el estrecho acercamiento entre lo físico y lo biológico ha generado nuevas disciplinas de la ciencia, como es el caso de la física médica.

En 1993, al analizar la fuerte relación entre la física y la medicina, y la creciente complejidad instrumental, así como la demanda de profesionales especializados, quedé convencido de algo que flotaba en la mente de varios colegas: la necesidad de formar físicos médicos al mayor nivel académico posible en el país. Hoy, después de cinco años de trabajo en esa dirección, 20 profesionales culminan la etapa lectiva del primer programa peruano de maestría en física médica. Para la elaboración del proyecto visité la Universidad Mc Master de Canadá y la Universidad de Surrey de Inglaterra. En esas universidades pude notar la estrecha colaboración con el mismo grado de responsabilidad entre médicos y físicos médicos. En países con mediano desarrollo tecnológico, es obligatorio que un centro médico cuente con un equipo de físicos médicos, lo que disminuye el riesgo de accidentes o de tratamientos deficientes.

En nuestro país, la realidad es diferente. Son pocos los responsables de centros hospitalarios que comprenden la importancia de la física médica. Recientemente, en un hospital de Arequipa, un técnico sin conocimientos de protección radiológica fue contratado para la reparación un equipo de teleterapia. El pobre hombre ni sabía lo que era la radiactividad, y manipuló el aparato como lo hacía con cualquier otro. Resultado: el técnico se irradió la mano y perdió parte de ella, existiendo el riesgo de perderla completamente. Hay innumerables ejemplos de casos médicos similares, que por ser menos espectaculares aunque no menos graves pasan desapercibidos y las víctimas cargan con las consecuencias, sin reparación alguna.

Consciente de que la física médica es un asunto multidisciplinario, para llevar a cabo el proyecto se consultó con varias universidades y algunos centros hospitalarios. De éstos fueron el Instituto de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) las instituciones que decidieron participar, con el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), en el primer programa de maestría en física médica, el que fue llevado a cabo con el apoyo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Los participantes en este programa han seguido cursos de visualización de imágenes y procesamiento de bioseñales, ultrasonido, física de las radiaciones, detección y dosimetría, imágenes y espectrometría por resonancia magnética nuclear, bioelectricidad, uso de la computadora en medicina, radiobiología y protección radiológica, métodos de análisis químico, láser en medicina, rayos X y diagnóstico radiológico, medicina nuclear, electrónica e instrumentación.

Los profesionales del primer programa de física médica, en lo inmediato, cubrirán los requerimientos del Reglamento de Seguridad Radiológica dado por el Decreto Supremo 009-97-EM según el cual «las instalaciones que efectúen exposiciones médicas con fines terapéuticos deben contar obligatoriamente con un físico médico, de acuerdo a las condiciones que establezca específicamente la Autoridad Nacional». Las perspectivas de la física médica han convencido a la Universidad Nacional de Ingeniería y al Instituto de Enfermedades Neoplásicas de seguir con el proyecto, para lo cual se ha convocado al examen de admisión para el segundo programa de maestría en física médica.

En realidad, la necesidad de físicos médicos se da en casi todos los campos de la medicina. Nos hemos referido al acercamiento cada vez mayor de la física y la medicina. Este acercamiento es
más evidente cuando se habla de reemplazar algunos órganos, o parte de éstos, por instrumentos físicos capaces de ampliar el alcance de los sentidos. En varios laboratorios se está estudiando la posibilidad de incorporar circuitos integrados al cerebro, lo que permitirá ampliar la memoria. Todo ello nos lleva a lo que en el futuro dará lugar al hombre biónico, el que cuando tenga problemas de funcionamiento irá al laboratorio de física más cercano.

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