Sigue el proceso que empezaron obsesionados desde abril 2023. Mientras más se esfuerzan, más rechazo siembran, pero no les importa.
En lugar de usar los recursos del Estado para descargar su odio, debería extraer los proyectos de ley sobre educación, ciencia y tecnología que han colocado debajo de la alfombra.
El peor congreso en décadas sigue negándole al Perú las normas que requiere para salir de la pobreza. La tercera parte de los peruanos le pide a los congresistas que se vayan. Ellos responden pechando y provocando, diciendo que el 75% es una minoría violentista.
Un año y medio de obstrucción y de siembra de odio. Las consecuencias las conocemos todos. Pero siguen en ello. La educación no han sembrado en sus corazones el amor por la Patria. Hay poco que esperar de ellos. Se han convertido en un grupo de interés. No les importa la inestabilidad política, la que se traduce en inestabilidad económica. Empezaron en abril 2021 y se quedarán hasta el 2026.
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