Algunos de mis seguidores en twitter me califican de resentido. ¿Cuál sería la razón?
Mi abuelo heredó de nuestros ancestros el punto más alto de Ragash, el Apu mayor de la región occidental de La Libertad, desde donde se divisa, al mismo tiempo, el mar y la Cordillera Blanca. También heredó terrenos en Cuidista, capital de la civilización Culle, la que abarcaba 200 km al sur y 200 km al norte. Además, heredó terrenos dispersos entre los 1000 y 4 000 m.s.n.m. Tenía su casa con la mejor vista desde Salpo, además de otra en la plaza de armas, vecina de la ahora local municipal. Pero, sobre todo, heredó de sus ancestros su identidad cultural. Miraba las nubes que cubrían Trujillo y me decía no explicarse cómo la gente baja a enterrarse en ese mundo de tinieblas.
Lo que no pudo fue evitar que su única hija partiera con un inmigrante recién llegado y que la llevara, precisamente, a ese mundo que en invierno se cubría de nubes y depresión. Tuvo que aceptar que los 11 años yo partiera a vivir con mis padres un día de diciembre de 1960, cuando decidió dejarse morir. “Ya cumplí con la tradición de enseñarle a uno de mis nietos lo que me enseñó mi abuelo” – me dijo antes de partir.
Con el amor por la ciencia que cultivó en mí, me dediqué en pleno a ella. El Estado se ocupó de mí, totalmente. En mis estudios secundarios la empresa SOGESA, ahora Sider Perú, me admitió como practicante pagado en su moderno taller de electricidad.
El Estado me ofreció beca completa para residir y estudiar en el Politécnico José Pardo. Un ambiente lleno de facilidades, con gimnasio, cancha deportiva, jardines, teatro, biblioteca, entre tantas facilidades.
La estatal Universidad Nacional de Ingeniería me dio mayores facilidades. En su moderna residencia universitaria, rodeada de un soñado ambiente físico. Con un extraordinario comedor, en el que me brindaban menú especial, con todas las indicaciones de nuestro médico. Atención médica privilegiada, que al menor indicio de malestar nos enviaban a especialistas.
La estatal Universidad Paris – Saclay de Francia me admitió en el Instituto de Física Nuclear de Orsay, donde compartí con un grupo de compañeros, escogidos entre instituciones de élite de Francia, como la Escuela Central de Ingeniería, Escuela Normal, y Escuela Politécnica. Mis compañeros también tenían becas completas y residencias tan exclusivas como en la UNI.
En la Comisión de Energía Atómica de Francia, enviado por la Universidad Paris-Saclay, hice dos tesis de doctorado, con contrato, remunerado con todos los derechos sociales que el estado francés otorga a sus investigadores.
He sido investigador invitado en instituciones científicas internacionales, en Francia, Alemania y Estados Unidos. Fui investigador asociado en Italia.
El año 1988, cuando me encontraba realizando experimentos en el Laboratorio Nacional de Berkeley, California, el doctor Víctor Latorre, fue designado presidente del IPEN. Sin pensarlo mucho, decidí regresar a la patria para trabajar con él.
Actualmente soy profesor de la UNI, tengo alumnos y colegas extraordinarios, como los amigos que he podido cultivar en el Perú. Mantengo comunicación con peruanos de la élite intelectual, la mayoría en el extranjero. También con colegas extranjeros con los que investigamos temas de interés común.
Hijos y nietos maravillosos, etc., etc.
¿Qué razones podrían inducirme al resentimiento?
Lo que reclamo y por lo que siempre lucharé es que todos los niños del Perú tengan las mismas oportunidades que este modesto servidor.
Promoviendo la ciencia y la tecnología desde 1984 
Exelente explicación de los retrasados que son los escasos de neuronas los que con un simplismo mononeural pretenden descalificar a los críticos del sistema de terrucos o resentidos, saludos amigo Montoya tu aporte es muy valioso para el país
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Excelente tu aporte a la vida y a la ciencia Dr Montoya
Desde chimbote- peru le envío mis saludos fraternos y agradecerle por compartir con todos sus nobles experiencias.
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Sin duda es usted un modelo a seguir. Nuestro país realmente sería diferente si tan solo todos lo intentaramos, incluso si no llegaron a dónde usted, sería lo bastante lejos de lo que actualmente somos. Pero nuestro país en vez de motivar, como usted lo hace, sólo quiere embrutecer y tener esclavos. Un ejemplo de eso, son los medios de «comunicación», tal vez un nombre mejor sería, medios de «embrutecimiento», lo que lamentablemente la mayoría consume.
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ES MUY CIERTO LO QUE MANIFIESTA DOCTOR PERO ES LAMENTABLE ESOS COMENTARIOS DE PERSONAS QUE NO CONOCEN LA REALIDAD PERUANA.
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Querido Dr Modesto.cinoci.su trabajo en el ECI y fui parte de su staff de apoyo al evento durante varios ediciones y note que UD es un ser extraordinario ahora mi sobrino estudia en la Uni en la facultad de Fisica por qué alguien sencillamente le habló de UD, siga cambiando vidas con el ejemplo y esos que tanto lo critican también cambiarán….. fuerte abrazo Dr Modesto.
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Estimado Dr. Montoya: lo que pasa es que Perú tiene una de las clases o élites más conservadoras del mundo; ésta impregna su cultura, su ideología a través de los mecanismos del sistema que controla, a todos los peruanos. Este dominio hegemónico no sólo tiene componentes económicos, sino también históricos y socio-culturales que viene desde inicios de la república: una de las razones porqué fuimos el último país en expulsar a los conquistadores, entre otras fue porque la aristocracia criolla en 1821 seguía pensando que Perú siga funcionando como colonia de España, siendo necesario la gloria de las batallas de Junín y Ayacucho impulsada desde fuera por la corriente libertadora del norte con Simón Bolívar, para consolidar nuestra naciente república. En la actualidad, uno de los elementos de esa influencia cultural o ideológica es el apoliticismo; que consiste en creer que la ciencia se puede separar de lo político; eso se expresa cuando la élite dominante absolutiza lo técnico sobre lo político y hace creer a la gente que tener ministros técnicos y no políticos es lo mejor; claro que esa exigencia de la élite se explica mejor porque no quiere tener en altos cargos a gente que «piense y recuse» el sistema. El problema se agudiza cuando en nuestras aulas universitarias (también enseño en la UNI), esa concepción se ha impregnado fuertemente en los estudiantes y profesores. Pero como alguien dijo: «si no te metes en política, la política terminará metiéndose contigo…», lo cual explica la naturaleza totalizante y determinante de la política en cuya esfera o plano realmente se producen las grandes cambios de los países. Pero lo más grave es que esa concepción lleva a un rechazo de la política como categoría de conocimiento, porque los partidos políticos hacen de la misma, un festín de prebendas y asistencialismo, de compra/venta de expectativas y no son más bien como deberían, foros de discusión de los grandes problemas de la realidad nacional. En una crisis de polarización política y descomposición del estado y los partidos como vivimos en estos días, sus seguidores se frustran y muchos de ellos talvez opinen que mejor hubiese sido que no se meta en política; cuando a mi modo de ver, es lo mejor que usted ha hecho. Como actualmente no están bien ni los políticos ni los científicos, la sociedad poco espera de ambos, mientras no se integren ambas variables como esfera de conocimiento. Le felicito estimado Dr. Montoya, porque usted talvez, sin predicarlo está integrando la ciencia y la política en su lucha diaria por democratizar el conocimiento científico en el Perú, en su lucha por institucionalizar la ciencia con la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, sin mayor gasto al erario nacional. No se preocupe por la opinión de un grupo de sus seguidores, porque al fin y al cabo, la política terminará metiéndose con ellos y algunos se irán, pero otros se acercarán; porque ni la política ni la ciencia se pueden separar como una dicotomía, pues yo soy uno de los se quedan con usted porque ha puesto su vida al servicio de los demás y no sólo de un grupito; sino de todos, predicando correctamente que la ciencia no es tarea, sólo de élites; sino de cualquier ser humano haciendo concordante su vida con los valores impregnados por sus padres. En estos días, precisamente la política está cambiando conciencias, y las frustraciones de unos pocos por meterse en política vendrán aparejadas con las mentes abiertas a la discusión de la política como ciencia, como arte y como estrategia gestadora de cambios, que marchará mejor cuando tenga como base la ciencia dura, de la cual más que alejarse, tendrá que nutrirse.
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Excelente Ing. Montoya, es una lástima que aún quede empapelado el proyecto del Ministerio de Ciencia y Tecnología, ínstenos a su aprobación en aras de nuevas oportunidades y desarrollo industrial y Tecnológico del país.
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Excelente resumen de una lucha quebrando la pobreza. Pero esa misma inteligencia no aplicó doctor, con el Gobierno de Castillo, los robos estaban en sus narices y el país estaba siendo llevado al abismo.
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