Debe terminar confrontación que empezó el grupo negacionista (GN) en abril del 2021. No podemos derramar más sangre peruana. La voluntad del 83% de la población es clara: que vayan todos.
Se pudo evitar este drama, respetando la constitución, procesando inmediatamente a los sospechosos de corrupción y al presidente al término de su mandato. Pero el GN estaba decidido de vacarlo o suspenderlo cueste lo que cueste. Acosado y amenazado, Pedro Castillo, le entregó el arma infalible para que cumplan su amenaza “matar o morir”. Ahora el problema es nuestro. ¿Cómo enfrentarlo? ¿Cómo mitigar la indignación popular en el corto plazo?:
Convocar a elecciones, lo más rápidamente posible.
Investigar las muertes de peruanos civiles o uniformados para que los responsables sean juzgados de acuerdo con la ley.
Designar ministros representativos del Perú y terminar con el favoritismo barrial, regional, universitario, étnico y de género. El favoritismo no permite una buena selección y condena al Perú a continuar retrocediendo respecto a otros países que avanzan en modernidad.
Abrir un debate nacional sobre el modelo de país para un Perú.
Por mi parte, reitero, sin ciencia y tecnología no hay futuro.