El grupo negacionista del congreso, nacido en abril del 2021, con su decisión, niega la paz al Perú. A pesar de que el 83% de la población quiere que se vaya, empecinado, cueste lo cueste, desconoce la voluntad popular y se burla de ella.
Innumerables señales salieron del congreso para convertirlo en la institución más rechazada por la población. Ha manoseado la constitución a su interesado gusto. Una presidenta confesó que las designaciones en el congreso fueron para favorecer a sus partidarios y que no trabajaban. Un congresista convirtió su oficina congreso en algo que por decencia es irrepetible. Otro lanzó el famoso lema “matar o morir”.
Ahora, usan la inevitable existencia de grupos violentistas para tratar de empañar la voluntad de la mayoría de los peruanos.
Algunos congresistas lo hacen por terquedad política y otros por amor no precisamente a la patria. Cada pretexto ex más absurdo que otro.
Siendo corresponsables de la crisis quieren quedarse para seguir modificando la constitución a espaldas del pueblo. No se quieren dar cuenta que están desautorizados por ese 83% que los rechaza.
¿Enmendar en algo el daño que han causado al Perú?